Una nueva aplicación de inversión, ya advertida por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), dejó a varios chilenos con cuantiosas pérdidas tras promesas de rápidas ganancias. La plataforma, llamada HCTX, habría sido promovida en la región del Maule por supuestos representantes de la Cámara de Comercio de Caballeros de Linares, organización que se presentaba como filial de una entidad internacional de carácter filantrópico.
Promesas de riqueza que terminaron en una presunta estafa
“La aplicación se llamaba HCTX. Era una aplicación que la patrocinaba la Cámara de Comercio de Caballeros de Linares”, relató Ricardo, una de las víctimas que denunció haber perdido más de 3 millones 600 mil pesos en depósitos y transferencias.
Según los testimonios recogidos por Reportajes T13, los usuarios debían transferir dinero a un intermediario identificado como Fernando Pacheco, quien luego ingresaba los fondos en la aplicación. Allí se invertía en divisas y metales como el oro, bajo la promesa de obtener retornos en cuestión de días.
Sin embargo, tras un breve período de actividad, los cabecillas desaparecieron. “Hubo promesas de devolución de dinero por parte de los cabecillas para aquellos que no pudimos sacar dinero, sin embargo, de un día para otro desaparecieron”, lamentó Ricardo.
Telegram, transferencias y la “ola dorada”
La aplicación se complementaba con un grupo de Telegram, donde los supuestos líderes enviaban alertas de inversión. Fue en ese espacio donde varios afectados reconocen haber caído en una estrategia llamada “ola dorada”, que incentivaba mayores depósitos durante el mes de agosto.
Carla, otra afectada, confesó que no confió en este método, pero sí prestó su cuenta en la plataforma para que uno de sus trabajadores invirtiera "Como es una persona bastante mayor, yo empecé a explicarle, me di cuenta que no entendía, entonces yo empecé a usar la aplicación por él, que es mi aplicación, hasta que volví a caer, pues con la famosa ola dorada que fue en agosto”.
El 5 de agosto de 2025, la CMF advirtió públicamente sobre la app HCTX. Desde entonces, la comunicación entre los promotores y los usuarios se redujo drásticamente hasta que varios denunciaron el bloqueo de sus cuentas.
Aquí viene lo llamativo: al revisar estas conversaciones, se evidencia cómo quienes hasta ese minuto figuraban como los representantes en Chile de una organización internacional, fueron de alguna manera expuestos por quienes supuestamente eran los líderes internacionales del negocio.
“Dieron toda la información personal de los cabecillas, exponiéndolos. Sus rut, cuánto dinero ellos ganaron mediante la estafa y los carnet la foto de los carnet de cada uno” dice Ricardo.
De acuerdo con la Fiscalía de Linares, la aplicación funcionaba bajo un modelo cercano a las estafas piramidales: los nuevos aportes financiaban las ganancias de los primeros usuarios, mientras los líderes recibían comisiones por cada persona reclutada.
Incluso el supuesto representante de la Cámara de Comercio de Caballeros de Linares, Fernando Pacheco, hoy también investigado, asegura haber sido una víctima más de la estafa: "Yo fui representante de allá. Lamentable, fui uno de los estafados también. Todos mis ahorros estaban ahí. Fueron como 150 millones de pesos".
Sin embargo, al intentar explicar el modelo, queda en evidencia que funcionaba como cualquier estafa piramidal: "Usted de alguna forma era como allegado mío o hijo mío y de lo de lo que usted ganaba también tenía comisiones de eso" señaló Pacheco, quien también reconoció que si esos "hijos" o "allegados" conseguían "nietos", es decir, más personas para unir a la aplicación, también recibían comisiones y que el modelo funcionaba "en tres niveles".
Incluso, más que una pirámide fraudulenta, se trataría de un modelo trapezoide, pues en la cúpula no existía solo una persona, sino al menos tres y aún peor, la respuesta que los afectados recibieron de quienes invirtieron en esta aplicación configura como parte del mismo fraude: seguir pagando más y más.
"La única forma en la que se podían sacar (el dinero) era pagando una multa que era proporcional a la cantidad de dinero que se tenía dentro de la aplicación” dice Ricardo.
Mientras esa investigación avanza en la Fiscalía Local de Linares, estos inversores que pusieron parte de su patrimonio en manos de este cuento de hadas digital, sintieron la necesidad de hacer pública esta denuncia.
El caso, actualmente en manos del Ministerio Público, se suma a una larga lista de fraudes digitales que en Chile han operado bajo distintas fachadas, desde esquemas piramidales clásicos hasta supuestas plataformas de inversión con respaldo internacional.