La exministra de la Corte Suprema, Ángela Vivanco, volvió a referirse al proceso penal que la mantiene bajo investigación por presuntos delitos vinculados al consorcio Belaz Movitec, en la denominada "Trama Bielorrusa".
Desde su casa, comentó que intenta mantener normalidad pese al escenario judicial: “trato de seguir con mi vida como siempre”, dijo, y remarcó que se considera “totalmente inocente de todas las imputaciones”.
En diálogo con BioBioChile, afirmó que nunca recibió pagos asociados a su rol en el máximo tribunal. “Jamás he recibido ni un peso por favorecer a nadie”, sostuvo, agregando que sus ingresos “siempre fueron transparentes” y que sus cuentas estaban “separadas por completo” de las de su pareja, Gonzalo Migueles.
Sobre él, quien está en prisión preventiva, señaló que “yo no tenía acceso a sus movimientos financieros” y que, si hubo depósitos investigados, “eso le corresponde a Gonzalo y a su defensa explicarlo”.
También se mostró crítica con el desarrollo de la causa, argumentando que “se han hecho interpretaciones que no tienen lógica jurídica”, aseguró.
A su juicio, algunos análisis han forzado conexiones: “es como si se intentara armar una historia juntando piezas que no calzan”, sostuvo. En ese marco, recordó que fue citada a declarar en marzo, pero no pudo asistir por motivos de salud.
“Informé que no estaba bien, que no podía ir”, relató. Cuando ya podía declarar, la causa estaba bajo secreto: “mis abogados me dijeron que no era responsable declarar sin conocer los antecedentes. Y yo seguí su recomendación”.
Presiones durante el proceso de remoción de Ángela Vivanco
Respecto de la etapa que enfrentó cuando se discutió su salida de la Corte Suprema, Vivanco recordó que varios funcionarios judiciales declararon en su contra.
“Fue un proceso muy duro, porque aparecieron relatos de personas que jamás habían hecho una denuncia antes”, señaló.
Añadió que algunos de ellos incluso compartieron momentos personales con ella: “hubo gente que estuvo en actividades mías y después declaró como si hubieran tenido un rol distinto en mi vida”.
Reiteró que en las causas relacionadas con el consorcio bielorruso “las decisiones se tomaron en salas colegiadas, por mayoría, como ocurre siempre”, recalcando que “no hubo ninguna actuación irregular” de su parte.
La exministra también relató un episodio que calificó como especialmente inquietante. Según dijo, durante el proceso de remoción “hubo gente de dentro de la Corte que llamó a mi abogado para preguntarle si yo me iba a suicidar”.
Añadió que nunca recibió una explicación de por qué se planteó esa pregunta: “no sé de dónde salió ni por qué alguien pensó algo así”, afirmó, descartando revelar identidades porque “ese detalle no es lo importante”.
Pese a todo, Ángela Vivanco afirma que mantiene convicción en que su situación se esclarecerá: “confío en que los hechos se van a analizar en su mérito”. Consultada directamente sobre si se declara inocente, respondió: “así es, absolutamente”.