Con preocupación recibió el gobierno las nuevas cifras de coronavirus en Chile. De acuerdo al último balance -que considera información recogida hasta las 21 horas del lunes 18 de mayo- se registraron 3.520 nuevos contagios, de los cuales 421 corresponden a asintomáticos. 

Con esto, Chile se encuentra a horas de alcanzar los 50 mil casos positivos de COVID-19 (Existe un total de 49.579, de los cuales 21.507 han sido denominados como "recuperados" por la autoridad sanitaria).

Pero no solo esto: este martes se informó de un récord de fallecidos en las últimas horas, luego que 31 personas murieran a causa de complicaciones generadas por la pandemia. Con esto, se contabilizan 509 decesos en nuestro país. 

"Los números son muy preocupantes. Tengo que comentar que habiendo estado en una medida de 2 mil 500 contagios por días hemos saltado a 3 mil 520 contagios nuevos, de los cuales 421 son personas asintomáticas que esperamos no representen una enfermedad en los días que vienen y recarguen la red asistencial", afirmó el ministro. 

Y añadió: "este numero de 3.500 es un numero muy importante, y no lo consideramos una anomalía del día -que se juntaron exámenes o casos- sino que efectivamente corresponde a una tendencia de aumento que se viene observando desde hace unas semanas". 

El ministro -quien esta vez realizó el balance sin los subsecretarios que salud pública y redes sociales como es costumbre- reconoció que "estamos en un momento muy complejo muy difícil, con mucha preocupación ciudadana que entendemos y comprendemos".

"Estamos levantando todos los recursos imaginables para atender a quienes lo necesitan. Y lamentamos situaciones puntuales de concentración de enfermos, o si se quiere falta de coordinación de red publico-privada, pero estimo que estamos tomando las medidas adecuadas para corregir esas situaciones antes de que se presenten", agregó. 

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Por otro lado, el ministro abordó el complejo escenario ocurrido en las últimas horas, donde habitantes de la zona sur de la capital protagonizaron protestas exigiendo ayuda, en momentos que muchos de ellos se encuentran sin trabajo y sin recursos para compras de insumos básicos. 

"Esta enfermedad es cruel, produce aislamiento, produce pérdida de empleos, de ingresos, y puede producir incluso hambre. Por eso el gobierno ha diseñado una campaña de contribución para impedir que el hambre golpee sobre todo a los más vulnerables", dijo.

E hizo un llamado: "Este es un momento donde todos debemos sumar. La crisis social y sanitaria que enfrentamos no tiene precedentes, y es por eso que hay que dimensionar adecuadamente cuál es el desafío que enfrentamos y darle frente todos unidos". 

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