Uno de cada dos niños de entre dos a 17 años es víctima de algún tipo de violencia, y 300 millones de niños, de dos a cuatro años, sufren castigos físicos, según el Informe sobre la situación mundial de la prevención de la violencia contra los niños, 2020. Con la certeza de que hay que terminar con el ciclo de vulneraciones, María Ayuda diariamente acoge, cuida y ampara a menores en todo el país, en 11 residencias, que necesitan más que nunca del aporte de los chilenos en su colecta virtual.

María Ayuda trabaja a diario para que los niños, niñas y adolescentes (NNA) vulnerados en su dignidad y derechos tengan un buen presente y se les pueda asegurar un futuro mejor.

Es así como a través de la colecta, que se realiza en www.mariaayuda.cl/colecta-2023/, bajo el lema “con tu luca hacemos magia”, que estará vigente hasta el 31 de mayo, se busca reunir 90 millones de pesos, los cuales tienen un destino fundamental, que es la compra de medicamentos y financiamiento de terapias para los niños; compra de vestuario; y el pago de servicios que son fundamentales para el buen funcionamiento de las once residencias.

“El aporte de particulares es tremendamente importante. Los socios son el 77% de esa mitad que nos falta costear y es un aporte importantísimo, porque es el único ingreso recurrente y de libre disposición”, explica  Jorge Gómez, director comercial de la Corporación. Lo reunido en la colecta virtual representará el 1,5% de los costos que María Ayuda invierte en el cuidado de sus niños, niñas y adolescentes.

¿Cómo cooperar?

Para ayudar no es necesario ser socio y se puede donar desde mil pesos. Además, se ha implementado una modalidad de apoyo enfocada en los que no cuentan con dinero, pero sí con ganas. “Llamamos a los jóvenes a ser ‘voluntarios digitales’. ¿Qué quiere decir? Que a través de la página de María Ayuda cualquier persona se puede inscribir para recibir una alcancía digital con link de pago, la cual se puede enviar a amigos y familiares, quienes podrán  donar un monto libre”, explica Jorge Gómez.

En María Ayuda existe consciencia de la alta inflación, el desempleo, y el aumento en el costo de la vida; sin embargo Gómez tiene fe y afirma con certeza que “la generosidad de los chilenos con la infancia vulnerada es mucho más grande que la crisis económica”.  Ahora todos estamos a solo un clic de cambiar el destino de un niño que nos necesita. 

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