Un médico que vive en la comuna de Conchalí recibió una linda sorpresa por parte de sus vecinos, quienes lo recibieron entre aplausos, globos y carteles tras cumplir una jornada de 24 horas de trabajo por el COVID-19.

Según contó Andrés Garrido, el protagonista de esta historia, ese mismo día había visto morir a dos pacientes por coronavirus, y una vez terminado su turno, tuvo que acompañar por teléfono a las personas que están bajo cuarentena.

Pero al llegar a su domicilio, salió a comprar y en su regreso se encontró con esta ovación que sin duda lo emocionó.

Además, en la puerta de su casa había un cartel en el que sus vecinos le agradecían la labor que él y sus colegas cumplen día a día para combatir la pandemia en Chile.

En su relato, Andrés indicó que "habían abuelos, niños y amigos de barrio con globitos, aplausos, parabienes, mucha gente y mucho ruido lindo. Mucho amor... del bueno".

"Purah gente wena del alma", aseguró el médico.

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