Un reciente reportaje expuso la manera en que opera un extenso mercado: la venta y arriendo de cuentas para repartidores en aplicaciones de delivery como Uber Eats, Rappi y PedidosYa, disponibles en redes sociales y Marketplace.

Se trata de un mercado emergente que ya suma precios que oscilan entre los $20 mil y $120 mil, dependiendo de la plataforma, el tipo de vehículo y el tiempo de uso.

Información publicada por BioBioChile detalla que en varios casos estas cuentas permitirían a distintas personas sin licencia de conducir, sin cédula vigente e incluso sin vehículo propio, ofrecer servicios de reparto y ponerse en circulación en las calles y rutas chilenas.

Se trata de una situación que abre un nuevo flanco de riesgo en materia de seguridad vial y genera dificultades para rastrear responsabilidades en caso de accidentes de tránsito u otro tipo de delitos.

Si bien en sus sitios oficiales las plataformas de delivery detallan exigencias claras -como licencia de conducir, patente, permiso de circulación y hoja de vida del conductor- la investigación demostró que en la práctica estas barreras son fácilmente sorteadas.

Frente a estas tres grandes empresas de reparto, Uber Eats sería la aplicación con mayores controles en temas de seguridad, ya que rechaza registros con documentación falsa o incompleta.

Sin embargo, según la publicación, PedidosYa permite subir permisos de circulación vencidos, y Rappi ni siquiera solicita patente ni exige licencia Clase C para quienes reparten en moto.

Además, algunos vendedores incluso ofrecen asesoría para registrarse, solicitando fotos específicas del solicitante, con tarifas que superan los $100 mil por una cuenta permanente, y con garantías de hasta 10 días en caso de problemas.

La respuesta de las apps de delivery

Consultadas por el medio, Uber Eats declaró que mantiene “procesos de verificación y activación rigurosos” para nuevos socios repartidores.

La empresa explicó que sus sistemas incluyen validación digital de identidad, solicitud de certificado de antecedentes actualizado cada seis meses y reconocimiento facial aleatorio para proteger las cuentas.

Además, destacaron que la compañía de delivery se adhirió a la Alianza IN, un acuerdo público-privado impulsado junto a la Subsecretaría de Prevención del Delito, para implementar tecnología biométrica que evite el uso indebido de perfiles. Uber Eats advirtió que la venta de cuentas “constituye una estafa” y llamó a registrarse solo a través de sus canales oficiales.

Por su parte, Rappi aseguró que aplica “los más altos estándares de la industria” en sus procesos de validación, combinando tecnología, inteligencia artificial y revisión profesional para revisar documentos y antecedentes.

Además, agregaron que deshabilitan de inmediato cualquier cuenta detectada en actividades fraudulentas y que han reforzado controles dentro de la Alianza IN, con revisión periódica de antecedentes y detección temprana de perfiles falsos.

Finalmente, desde PedidosYa se optó por no entregar comentarios.

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