El ministro de Justicia, Hernán Larraín, se refirió a la muerte del ministro Marcelo Albornoz, quien fue uno de los tres sancionados por marco del denominado Caso ministros de Rancagua.
"Al ser expuesto, al ser sancionado duramente, hace que las personas quizás reaccionen de manera insospechada. Por eso, nosotros debemos hacernos cargo que las personas, las autoridades, deben tener especial celo por esta conducta moral que debe ser siempre intachable", señaló.
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Junto con eso, el titular de Justicia confirmó que "las investigaciones deben continuar igual, el cuaderno de remoción que ha abierto la Corte Suprema debe continuar su camino para resolver si van a ser removidos o no los jueces".
"Es muy doloroso lo que ha ocurrido, porque se da en circunstancias muy difíciles en medio de una dura investigación a raíz de la crisis que existe en el ámbito judicial en la Corte de Rancagua", aseveró.
A Albornoz se le acusaba de haber solicitado un millón y medio de pesos al médico Luis Arenas, del cual es amigo, justo cuando éste incumplía una medida cautelar de prisión preventiva en una causa tramitada en el Juzgado de Garantía de Rancagua.