El subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, cuestionó la relevancia que se le ha dado a la subvariante del coronavirus que ha sido denominada como "perro del infierno", afirmando que "no se justifica en base a lo que realmente es".
Cuadrado fue consultado durante este jueves sobre si la subvariante de Ómicron podría implicar una amenaza en la cifra de fallecidos por COVID-19 en el corto plazo y si el Ministerio de Salud tiene un plan específico al respecto.
"Yo entiendo que estos nombres pueden ser muy atractivos del punto de vista mediático, pero la verdad es que ese no es un nombre científico ni un nombre por el cual se conoce este sublinaje, sino que es el sublinaje BQ.1 y BQ.1.1", partió señalando el subsecretario.
"Cuando se les dan esos nombres yo creo que genera un nivel de alerta y atención que no se justifica en base a lo que realmente es", cuestionó la autoridad sanitaria.
En esa línea, subrayó que "lo primero que hay que entender es que esto no es una nueva variante, es la misma variante Ómicron, que es lo que ha circulado este año y como hemos visto ha tenido muchos sublinajes (...) dentro de todos esos, aparece un nuevo sublinaje, el BQ.1 y BQ.1.1".
"Este sublinaje está siendo dominante en el hemisferio norte (...) lo que genera un incremento de casos; no ha demostrado ser más grave que sus otros 'primos' como sublinajes, por lo tanto, tampoco hasta ahora la OMS ni otro organismo internacional ha considerado que esto deba ser considerado una variante distinta a lo que teníamos como Ómicron".
"Por lo tanto, las medidas epidemiológicas están en curso siguen siendo pilares fundamentales", señaló, destacando la vacunación con dosis bivalente.
De igual forma, indicó que "tanto Chile como todo el mundo estamos vigilando muy atentamente todas las variaciones, por eso tenemos una vigilancia genómica, que está articulada con el resto de la región y el mundo para conocer cualquier aparición de sublinaje o nueva variante de manera temprana".