Durante la jornada de este martes la Intendencia Metropolitana junto con la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), municipios y empresas sanitarias, entre otros, realizan un simulacro de corte de agua potable en la región, el que consiste en decretar alertas amarilla y roja, pero sin llegar a un corte efectivo del suministro.

La intendenta Karla Rubilar, explicó esta mañana que "tenemos que ver cuál es el nivel de autonomía y quiénes lo van a abastecer en caso de haber un corte, en esta mesa técnica están todos los actores que deben actuar en caso de una emergencia".

El simulacro se realiza para evitar sorpresas a la hora de un corte de suministro por turbiedad en el agua, como ha ocurrido en otras ocasiones, hecho que puede ocurrir sin importar la época del año.

La primera etapa, que contempla una alerta amarilla en la que el llamado sería "a juntar agua" por parte de la población, ya se cumplió, mientras que se espera llegar a probar hasta la alerta roja, la que contempla un corte total y la distribución de agua mediante camiones aljibes, los que de manera coordinada y de forma preventiva se ubicarán en distintas comunas de la Región.

Pese a toda la movilización de recursos, la intendenta fue clara en explicar que esto sólo se trata de un simulacro y que no habrá un corte real de agua potable.

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