El Producto Interno Bruto de Chile (PIB) se expandió 1,1% en 2019, su menor registro en una década por el impacto de la crisis social que comenzó en octubre y que provocó una contracción del 2,1% en el último trimestre, informó este miércoles el Banco Central.

Hasta septiembre, el PIB acumulaba un crecimiento de 2,2%, pero las masivas protestas, saqueos y ataques al comercio que estallaron a partir del 18 de octubre, impactaron en la proyección oficial de crecimiento anual de 3%.

"En el cuarto trimestre, los efectos de la crisis social se observaron principalmente en los servicios, siendo los personales –en particular, la educación– y el comercio los más afectados. Por otro lado, la construcción y los servicios financieros registraron alzas, compensando parcialmente lo anterior", explicó el Banco Central, en su reporte de Cuentas Nacionales.

En el último trimestre del año, la demanda interna, además, se contrajo 3,3% producto de una caída en el consumo, tanto de las personas como del gobierno.

Hasta antes de la crisis, el crecimiento del PIB en el año 2019 se explicaba por los resultados positivos de las actividades de construcción y los servicios financieros y empresariales, con una menor producción de la minería y la actividad agrícola.

Tanto las exportaciones como las importaciones acumularon una caída de 2,3% durante 2019. 

Los envíos al exterior registraron caídas en algunos rubros importantes como cobre, hierro y productos manufacturados, mientras que las importaciones presentaron caídas en automóviles, textiles, vestuario y calzado y productos químicos.

La minería anotó por su parte una contracción anual de 2,3%, por una menor producción de cobre, del cual Chile es el principal productor mundial, con casi un tercio de la oferta global.

Para este año, las autoridades proyectaron una expansión del 1,1% antes de la crisis del coronavirus, que se estima vuelva a impactar a la economía chilena.

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