Este jueves el ministerio de Salud entregó las cifras de los nuevos casos de VIH confirmados por el Instituto de Salud Pública (ISP) durante 2018.

Según el ministro de Salud, Emilio Santelices, entre enero y diciembre de 2018 se registraron 6.948 nuevos casos de VIH en Chile, 1.132 casos más que en 2017. Además la autoridad señaló que la mayor parte de ese aumento corresponde a extranjeros, muchos de los cuales habrían llegado a Chile ya contagiados.

Como sabemos, la única forma realmente efectiva de evitar el contagio del VIH o de cualquier enfermedad de transmisión sexual (ETS) -además de la abstinencia- es el uso del condón, pero también hay otras posibilidades de las que poco se sabe.

¿Qué es la PrEP?

Una de ellas es la profilaxis preexposición, más conocida por su sigla PrEP, y que es una píldora que se toma diariamente y que reduce en un 90% el riesgo de adquirir VIH. Este método será incorporado de manera gratuita en Chile a través del Ministerio de Salud (Minsal) desde el primer trimestre de 2019.

La píldora es un compuesto de tenofovir y emtricitabina y se recomienda su uso a personas que no tienen VIH, pero que corren un alto riesgo de contraerlo, como las parejas de alguien portador del virus (y que son VIH negativo).

Este sistema también puede ser utilizado por quienes mantienen relaciones sin condón, por quienes se les ha detectado una ETS en los últimos seis meses, o también por las personas cuyas parejas sexuales no tienen claro su estado de infección por VIH.

Esto incluye además a usuarios de drogas inyectables, mujeres que tienen parejas masculinas bisexuales, o a quienes hayan usado drogas inyectables en los últimos seis meses.

¿Cómo funciona?

El PrEP se administra por vía oral a través de una pastilla que se debe consumir todos los días, solo en ese caso cumple con una eficacia del 90% que puede aumentar si se mezcla con el uso de condón en las relaciones sexuales.

Tras empezar a usar este método, se recomienda que las personas se realicen una prueba de VIH cada 3 meses.

En cuanto a los efectos secundarios comunes, un documento del Instituto de Salud Pública indica que se pueden presentar nauseas, erupciones cutáneas, dolor abdominal, dolor de cabeza, depresión, fatiga y trastornos del sueño, entre otros.

Respecto a las reacciones adversas serias, el documento advierte sobre la posibilidad de pancreatitis, problemas al hígado, falla renal, insuficiencia renal y síndrome de Fanconi, entre otros. 

¿Quiénes podrán usarla en Chile?

Si bien la terapia ya se encontraba disponible de manera particular en nuestro país, ahora el ministerio de Salud pretende entregarla en forma oficial y sin costo, pero siempre siguiendo un protocolo, que entre otras cosas implicaría un chequeo cada tres meses a personas sanas que reciban la pastilla.

Según el ministro de Salud, el uso de este método tendrá que revisarse caso a caso: “estos casos particulares deben tener control médico y seguimiento, porque es un tratamiento que tiene efectos colaterales", dijo el ministro de Salud, Emilio Santelices.

"No podemos transmitir el mensaje de que nos podemos tomar livianamente una pastilla y a partir de ello vamos a poder tener cualquier conducta. No es así, esto se indica para una población específica, y se tiene que ser muy cuidadoso en el mensaje”, complementó el ministro.

Aunque todavía no se publica el reglamento que regulará su entrega en el sistema público chileno, todo indica que quedaría enfocada en parejas de portadores de VIH que cumplan con ciertos requisitos. 

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