En prisión preventiva quedaron dos ex carabineros por homicidio frustrado y obstrucción a la justicia en un hecho ocurrido el pasado 19 de abril en la comuna de Recoleta cuando ambos eran miembros de la institución policial. 

Según detalló Ciper Chile, el hecho ocurrió en Cerro Blanco, hasta donde los dos uniformados y dos mujeres llegaron para consumir alcohol. Al bajar del cerro, se encontraron con un grupo de jóvenes de nacionalidad peruana, momento en que se inició una pelea entre ambos bandos.

Según la investigación, el ex cabo Jorge Ulloa, de 27 años, disparó en la cabeza a Yefri Figueroa, de 20 años. 

Sin embargo, la versión inmediata que dio el cabo Jorge Ulloa a los carabineros que llegaron a la esquina de Recoleta con Santos Dumont fue que tras compartir en el departamento de un amiga, cuando se dirigía hacia su comisaría, sufrió un robo con intimidación por parte del grupo de jóvenes. Quien lo acompañaba, el ex carabinero Paulo Del Campo, se alejó del lugar de los hechos junto a las dos mujeres, para que así pareciera que Ulloa estaba solo al el momento del supuesto robo.

La investigación del hecho quedó a cargo de la SIP de la misma comisaría donde trabajaba Ulloa (6º Comisaría), pero esto tomó un vuelco cuando la familia del joven baleado presentó una querella y el caso pasó a la PDI.

Mediante escuchas telefónicas se logró establecer que efectivamente no había ocurrido el supuesto robo y que no solo estaban implicados Ulloa y Del Campo, sino que otros oficiales habrían participado del encubrimiento. Por ello, el pasado viernes 9 de octubre se les formalizó por homicidio frustrado y obstrucción a la justicia, al primero como autor y el segundo como encubridor.

También se formalizó al cabo primero Rodrigo Penela y al cabo segundo Roberto López, quienes igualmente habrían participado del encubrimiento de lo ocurrido ya que estuvieron a cargo del procedimiento la madrugada del 19 de abril. Ellos quedaron con arresto domiciliario nocturno.

Tanto Ulloa como Del Campo fueron dados de baja tras el hecho. El primero dejó la institución por mala conducta el mismo día en que ocurrieron los acontecimientos. Esto por transitar de civil en horario de toque de queda, en estado de ebriedad y por hacer uso de su arma en la vía pública.

Según detalló Ciper, Yefri Figueroa sobrevivió y hace pocas semanas fue dado de alta. Actualmente está postrado en su casa y tiene movilidad parcial de brazos y piernas. Hace poco comenzó a hablar y los médicos aún evalúan las secuelas.

Publicidad