El 4 de enero de 2019 pasó a la historia. No sólo porque fue detonada una bomba en un concurrido paradero del Transantiago, sino porque el objetivo era uno claro y específico: matar inocentes.
Ese día, una bomba camuflada en un sobre con el mensaje “Feliz Año Nuevo 2019” estalló en un paradero de avenida Vicuña Mackenna con Rancagua, en la comuna de Providencia, región Metropolitana.
El autor, un denominado “eco-terrorista” conocido como ITS (Individualistas Tendiente a lo Salvaje), estuvo detrás de éste y otros ataques, como el de 2017 en casa del presidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche, o el frustrado ataque en contra del presidente del directorio del Metro, Louis de Grange, en mayo de 2019.
Pero ITS estaba lejos de ser una agrupación terrorista. Camilo Gajardo Escalona, de 36 años, actuaba solo y en silencio. El denominado “Lobo Solitario” fue finalmente detenido y condenado por seis atentados. La Justicia determinó que sólo él es el responsable y su sentencia –que se conocerá este miércoles 19 de octubre– podría llegar a los 68 años de cárcel.
“Con este atentado, pretendíamos incendiar el bus, pero también y lo más importante es que pretendíamos calcinar seres humanos”, es parte de su ideología, según se extrae de un comunicado de ITS.
“El objetivo lo centramos nuevamente en contra de estudiantes universitarios, ricos, pobres, indigentes, cualquier inmundo humano civilizado merece morir”, agrega el texto.
Sobre el atentado de aquel 4 de enero de 2019, Reportajes T13 tuvo acceso a registros nunca antes exhibidos por un medio de comunicación. Si bien se conocieron capturas fotográficas, el trabajo de Tele13 muestra por primera vez un video –que incluso se negó su existencia– con los movimientos del sujeto y la explosión en el paradero del Transantiago.