La fiscalización de la Intendenta Metropolitana (S), Graciela Arochas, el Seremi de Salud de la Región Metropolitana, Carlos Aranda, junto a su equipo de inspección, concluyó en el decomiso de 1.500 kilos de mariscos y pescados -1,5 toneladas-, en el Terminal Pesquero de Santiago donde constaron las condiciones de funcionamiento del mayor centro de distribución de estos productos, con el fin de asegurar la calidad de los alimentos que llegarán esta Semana Santa a la mesa de los capitalinos.

Lo inspeccionado corresponde a moluscos bibalbos que habrían perdido la cadena de frío, afectando sus características organolépticas. Es decir, que sus propiedades que se pueden percibir con los sentidos -olor, color, respuesta al tacto- estaban alteradas.

En este lugar se distribuye el 80% de todos los pescados y mariscos que se vende en Chile y la totalidad de los productos que se expenden en el comercio establecido de la capital.

"Sólo durante este fin de semana se consumirán en la región 2 millones de kilos de estos productos marinos, cifra que corresponde, a la venta mensual del terminal", explicó el seremi de Salud.

"Revisamos las temperaturas y documentación de origen para efectuar la trazabilidad de los productos y certificar su seguridad. Cuando llegan al terminal pesquero nuevamente son fiscalizados, pues contamos con personal permanente en este centro reforzado para estas fechas, que vigilan el acopio y las condiciones de distribución” explicó el especialista.

Por su parte la Intendenta subrogante, hizo un llamado a los vendedores a no sobredimensionar los precios durante este fin de semana: “Los precios que hoy encontramos en el Terminal pesquero, son los que se esperan durante esta temporada, que suben entre un 20% a un 25%. Solicitamos a los comerciantes a no sobrepasar los límites ni abusar del bolsillo de los capitalinos”, aseguró.

Durante la campaña de Semana Santa 2015, iniciada el 28 de febrero, la seremi metropolitana ha efectuado 803 fiscalizaciones, cursado 92 sumarios sanitarios por irregularidades y decomisado 1.500 kilos de productos del mar en mal estado.

En tanto que los productos decomisados fueron inutilizados con desinfectantes y dispuestos para su destrucción.  

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