Uno de los sobrevivientes a la tragedia en las Torres del Paine entregó su relato sobre cómo ocurrió la dramática jornada en la que cinco turistas fallecieron en el parque ubicado en la región de Magallanes.
Se trata de Christian Aldridge, joven que estaba realizando el 'Circuito O' del parque junto a un grupo de compatriotas, entre los que se encontraba Victoria Bond, la mujer británica que fue hallada sin vida al interior del parque.
El hombre conversó con The Times y recordó que la víctima había iniciado una relación amorosa recién hace tres semanas: "Llevaba mucho tiempo buscando a alguien y eran el uno para otro. Es muy triste".
En total, eran cinco los británicos que realizaban el circuito cuando, según su relato, comenzó una ventisca que azotó la zona, afectado el terreno y la posibilidad de realizar el circuito.
“Me resulta muy difícil expresar lo horrible que fue”, dijo, recordando que "era sofocante, un viento tan fuerte que tenías que sentarte, acurrucarte y darle la espalda para no derribarte montaña abajo".
“No podía respirar con el hielo y la nieve azotándome la cara, y encima intentando subir una pendiente tan pronunciada. Fue demasiado para mí”, complementó.
Tragedia en Torres del Paine: grupo retornó a base por refugio cerrado
El numeroso grupo de excursionistas se encontraba a tres kilómetros de su campamento base, pero decidieron que lo más seguro era seguir ascendiendo poco más de un kilómetro con la intención de llegar a un refugio de Conaf al interior del parque de las Torres del Paine.
Así, descubrieron que el refugio estaba cerrado ya que, según acusan, los guardaparques se habían marchado para votar en las elecciones presidenciales del 16 de noviembre. Esta información fue confirmada este jueves por la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
Las condiciones empeoraron, por lo que el grupo decidió abandonar la excursión al refugio e intentaron realizar el peligroso descenso de vuelta al campamento Los Perros, desde donde habían comenzado a las 5:30 horas de la mañana.
"Fue muy difícil tomar la decisión, pero conforme avanzábamos pensamos que era demasiado peligroso, que no íbamos a cruzar el paso", indicó Aldridge.
"Bajar esa montaña era como caminar sobre hielo", recordó, contando que "me caí y me deslicé montaña abajo, y seguí cayendo y pensé: 'Estoy perdido, definitivamente estoy perdido'".
"Otras personas también se deslizaban montaña abajo. Era un caos. No se veía casi nada. La visibilidad era pésima", siguió, confesando que pensó en ese momento que estaba perdido.
“Lo único en lo que podíamos concentrarnos era en la persona que teníamos delante, mantenernos en fila y bajar. Era muy difícil asegurarnos de que todos estuviéramos bien", agregó, señalando que "esto era mortal".
Él turista indicó que no sabe quién fue la última persona en ver a la británica con vida: "La vi entonces, pero después no la volví a ver".
Tragedia en Torres del Paine: el encuentro en un lugar seguro
Pudieron llegar a un lugar que consideraron relativamente más seguro, donde logró reunirse con los demás del grupo. El tema es que Victoria, la británica que murió, no llegó al refugio.
"Un amigo pensó que tal vez Victoria estaba detrás de nosotros (...) Una pareja dijo que eran los últimos y que no había nadie más arriba. Regresamos solo para comprobarlo y no vimos a nadie más, así que seguimos bajando, con la esperanza de que estuviera abajo", señaló.
"Fue entonces cuando tuvimos que organizar nuestro propio grupo de búsqueda porque las autoridades del parque no hicieron nada", insistió.
"El personal del campamento no tenía ningún registro de quién había subido o bajado, ni siquiera de quién se había registrado allí, así que tuvimos que organizarnos y averiguar quién faltaba y quién estaba en condiciones de volver a subir. Yo no estaba en condiciones de regresar", sostuvo.
Así, enviaron a dos personas del grupo y a un miembro del personal del campamento para tratar de rescatar a los turistas que no habían regresado.
La primera persona que encontraron fue a la mujer mexicana, quien respondía a estímulos, pero no podía ponerse de pie.
Así, un equipo de cinco personas llevó una camilla improvisada, hecha con colchonetas, lona y bastones atados con cuerda. Lograron descender con la mujer mexicana, pero durante el trayecto, ella sufrió un paro cardíaco que fue fatal.
“Encontramos a un hombre mexicano, que creemos era su esposo, boca abajo y sin vida, y a una mujer alemana consciente pero con hipotermia severa y desorientada”, indicó.
Respecto a la mujer alemana, recordó que un "amigo la encontró, le dio agua caliente y la envolvió en tres sacos de dormir. Intentaban llevarle una tienda de campaña porque no podía moverse, pero las condiciones eran demasiado peligrosas para llegar hasta ellos con la tienda. Murió en la montaña".
Los reclamos a guardaparques de las Torres del Paine
El hombre insistió en que la situación no fue tratada en un principio con la "urgencia" que debía ser, apuntando al personal del campamento y a las autoridades chilenas.
“Nos costó muchísimo hacerles comprender la gravedad de la situación. Fue una locura. Fue una locura que tuviéramos que organizar nuestro propio equipo de búsqueda", señaló.
“Todos habíamos estado al borde de la muerte y algunos presentaban lesiones”, dijo.
“Sentíamos como si estuviéramos en una pesadilla de la que íbamos a despertar”, reflexionó.
"Antes de que llegara el helicóptero a buscarnos, salimos a caminar, miramos la montaña, dijimos unas palabras sobre nuestra amiga Victoria y lloramos desconsoladamente. Es como estar en una película de terror, comentó.
"Hemos pasado por un torbellino de emociones, desde llanto desconsolado hasta culpa por sentir que le fallamos a Bond (la británica), y a veces gratitud por haber sobrevivido. Desde que sucedió, no nos hemos separado hasta ahora, que nos han puesto en camas separadas en el hospital", cerró.