El pasado sábado se realizó la formalización de José Miguel Baeza y Christian González, imputados por la muerte de Francisco Albornoz, farmacéutico hallado sin vida en la región de O'Higgins.
Tras dicha instancia, ambos quedaron en prisión preventiva y se decretó 90 días de investigación.
Durante la formalización se conocieron detalles de los chats de WhatsApp que sostuvieron los imputados, el mismo día que Francisco Albornoz falleció. "En los celulares de ellos, el chef (Baeza) y el médico (González) tenían planeado lo que iban a hacer con Francisco, porque se ve la conversación entre ellos", manifestó a LUN una de las personas presentes en la audiencia.
"En el chat se ve que el chef le dice: 'Aquí ya tenemos uno' (por Francisco), si llevai' cloroformo, droga, marihuana, etcétera".
Uno de los aspectos más relevantes fueron las declaraciones de González, quien aseguró que Francisco desconocía que habría consumo de drogas como popper y cocaína durante el encuentro, y que fue Baeza quien ocultó esa información.
Por otra parte, durante la audiencia, la Fiscalía indicó que el o los golpes que recibió el joven y que provocaron el traumatismo encéfalo craneano que derivó en su muerte se ocasionó al interior del departamento del médico detenido.
En esa misma línea, el Ministerio Público descartó la hipótesis de que el joven farmacéutico haya sido trasladado con vida hasta San Fernando, donde finalmente lo hallaron sin vida.
La ruta del cuerpo del farmacéutico a San Fernando
Gonzáles comentó que envolvieron el cuerpo de Francisco Albornoz en un cobertor y luego lo bajaron al interior de una maleta al estacionamiento. Posteriormente, ambos sujetos viajaron rumbo al sur. En el camino, pararon a comprar en un servicentro (con el cuerpo en el maletero).
"Sólo me bajé yo a comprar y Kai permaneció en el auto. Compré dos bebidas Coca Cola, unas papas fritas de esas que vienen en un envase tipo tubo. Esa compra la pagué en efectivo y me costó algo así como 5 mil pesos", contó el médico extranjero.
"Recuerdo que me estacioné donde están los surtidores de combustible y en ese momento Kai me dijo que necesitaba un roca. No me dijo para qué era la roca, pero yo supuse que era para romper el celular de Francisco", dijo en su relato.
Finalmente, González dijo que "me subí a mi auto y manejé por la carretera hacia el sur. Kai encendió el tubo de las papas fritas. Me estacioné cerca de una caseta de SOS de color azul y Kai quemó el tubo y dentro de dicho tubo estaba el celular de Francisco. Esto fue a la orilla de carretera, de la Ruta 5 Sur. Kai se bajó del auto para quemar el teléfono. Yo me quedé al interior del auto".
Cabe mencionar que gracias a las pericias realizadas, la Fiscalía detalló que Francisco Albornoz habría sufrido golpes en la cabeza que derivaron en un traumatismo encefalocraneano, descartando que la causa de muerte estuviera relacionada con una sobredosis.
El Ministerio Público sostiene que los imputados actuaron bajo un "plan delictual" y que la víctima ya estaba muerta al momento de ser trasladada fuera del departamento.