Habría muerto en su departamento: El crudo relato de médico ecuatoriano sobre últimos minutos de vida de Francisco Albornoz
Las declaraciones de los imputados por el crimen de Francisco Albornoz, joven farmacéutico de 21 años cuyo cuerpo fue hallado en el río Tinguiririca tras más de una semana desaparecido, revelaron detalles claves sobre lo ocurrido la madrugada del sábado 24 de mayo en la comuna de Ñuñoa, en la región Metropolitana.
Durante la audiencia de formalización, la Fiscalía Oriente imputó cargos de homicidio calificado contra Christian González, médico ecuatoriano de 31 años, y José Miguel Baeza, chef chileno de 43, conocido como 'Kai', acusándolos de participar en un crimen planificado.
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Uno de los aspectos más relevantes fueron las declaraciones de González, quien aseguró que Francisco desconocía que habría consumo de drogas como popper y cocaína durante el encuentro, y que fue Baeza quien ocultó esa información.
Por otra parte, durante la audiencia, la Fiscalía indicó que el o los golpes que recibió el joven y que provocaron el traumatismo encéfalo craneano que derivó en su muerte se ocasionó al interior del departamento del médico detenido.
En esa misma línea, el Ministerio Público descartó la hipótesis de que el joven farmacéutico haya sido trasladado con vida hasta San Fernando, donde finalmente lo hallaron sin vida.
El relato de médico sobre últimos minutos de vida de Francisco Albornoz
En su declaración, el médico responsabilizó de todos los hechos al chef y narró en la audiencia lo que serían los últimos minutos de vida de Francisco.
González partió su declaración indicando que "nunca supe el nombre de esta persona que estuvo en mi departamento", en referencia al joven fallecido.
Luego, entregó su versión de lo que habría ocurrido: "Kai me dice que Francisco había convulsionado. Yo lo vi convulsionar un poco en la cama. Le dije a Kai que llamara a la ambulancia, pero él decía que no debía estar acá. Yo le insistí que llamara a la ambulancia".
Por último, el médico afirmó haber intentado realizarle maniobras de reanimación cardiopulmonar por cerca de 30 minutos a Francisco Albornoz, mientras su compañero se habría negado a pedir ayuda.
Posteriormente, relató que fue el chef quien ideó cómo deshacerse del cuerpo. Según su testimonio, ambos bajaron al estacionamiento del edificio y colocaron el cadáver en el maletero de un vehículo.
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"Kai me guió hasta donde tenía que ir", añadió González. Asimismo, afirmó que destruyeron el teléfono de la víctima y quemaron sus pertenencias.
Incluso luego detalló: "Bajamos por el ascensor al piso menos dos. Llegamos al auto, colocamos el cuerpo en el maletero. Las maletas y la bolsa en el asiento trasero. Fue a las 4:30 de la mañana, aproximadamente. Solo manejé por inercia. Kai me guió hasta donde tenía que ir".
A raíz de lo anterior y gracias a las pericias realizadas, la Fiscalía detalló que Francisco Albornoz habría sufrido golpes en la cabeza que derivaron en un traumatismo encefalocraneano, descartando que la causa de muerte estuviera relacionada con una sobredosis.
El Ministerio Público sostiene que los imputados actuaron bajo un "plan delictual" y que la víctima ya estaba muerta al momento de ser trasladada fuera del departamento.
