Una serie de graves deficiencias detectó la Contraloría General de la República (CGR) en el control de las operaciones de la Dirección General de Crédito Prendario (Dicrep), más conocida como la Tía Rica, entre 2023 y 2024.
Entre ellas, se constató que 1.681 personas con antecedentes penales empeñaron bienes por más de $1.500 millones, sin que se verificara la procedencia de las especies. También existen personas que recurrieron al servicio hasta 230 veces en un año.
El informe, compartido por Contraloría en su sitio oficial, detalla que, según los sistemas del servicio, en 2023 hubo 4.769 usuarios con transacciones recurrentes, entre 10 y 229 operaciones por persona, por un total de $7.139 millones.
En 2024, la cifra subió a 4.895 usuarios, con operaciones que alcanzaron los $7.290 millones, y una frecuencia de hasta 230 empeños por persona.
Sobre las personas con antecedentes penales que realizaron operaciones y no recuperaron las especies empeñadas, el servicio no presentó denuncias ni entregó antecedentes a las autoridades competentes, expuso Contraloría.
La auditoría también evidenció la ausencia de procedimientos básicos para verificar datos personales, la procedencia lícita de los bienes y la identidad de los usuarios.
Asimismo, se determinó que no existe un sistema de alertas para operaciones reiteradas ni coordinación con organismos policiales, aun cuando las especies empeñadas incluyen características útiles para investigaciones, como número de serie, modelo y estado.
La CGR instruirá a partir de estos hechos un procedimiento disciplinario para determinar responsabilidades administrativas, junto con remitir los antecedentes al Ministerio Público e instar a la Tía Rica a fortalecer sus controles, lo que será revisado en un futuro seguimiento.
