Este miércoles, el tío abuelo de Tomás Bravo, menor que desapareció en febrero de 2021 y fue encontrado sin vida unos días después, conversó con la prensa en el tercer día del juicio en su contra y reveló cómo fueron los momentos previos y posterior al extravío del menor.
Vale consignar que el lunes comenzó el juicio en contra del tío abuelo del menor, cuyo caso conmovió al país entero. El martes declaró en el juicio, mientras que este miércoles habló por primera vez, de manera extendida, con la prensa.
En ese contexto, Escobar recalcó en su inocencia del caso, además de apuntar a que existiría la intervención de terceras personas, tal como señaló su defensa, en el primer día del juicio.
En conversación con la prensa, además, entregó detalles sobre la acusación que realizó en el juicio en contra del fiscal José Ortiz, quien lo habría estado presionando para decir que era culpable, a pesar de que él se considera inocente del caso.
Asimismo, en sus declaraciones, reveló cómo fueron los momentos previos a la desaparición de Tomás Bravo, hace más de cuatro años.
"Miro hacia arriba y no lo veo"
"Caminamos a buscar a los animales, en ese momento llegamos a una pendiente". Así comenzó relatando ante la prensa Jorge Escobar Escobar, sobre cómo fue la tarde del 17 de febrero de 2021.
En su relato, tal como en el juicio, remarcó que dejó al menor solo en el lugar porque él fue a ver unas vacas. Además, recalcó que bajó solo porque era "muy peligroso" para que lo acompañara un menor.
"Nos detuvimos, porque al frente estaban los animales, a mano derecha. Vi que me faltaba una vaca. Ahí tomé de la mano a mi Tomacito y caminamos para adentro", siguió.
"Llegamos nuevamente a la vega, vimos y no estaba la vaca. Seguí hacia atrás y seguí una loma que había, un camino de a pie que le llamamos en el campo. Seguimos caminando de la mano, hasta cierto punto que había un camino más amplio, de camiones. Ahí volvimos hacia atrás con Tomacito, siempre de la mano", complementó.
"Dejé a Tomacito, arriba en el límite para yo corretear a los animales, para sacarlos del lugar. Él se quedó arriba. No quise bajar con él porque habían palos en la orilla de la cuesta, una pendiente muy parada y el terreno estaba que se corre", explicó.
"Bajé hasta el final, siempre mirando dónde estaba (Tomás Bravo)", dijo, detallando que estuvieron a una distancia de "40 a 50 metros", aproximadamente.
"Pasaron de dos a tres minutos, porque yo también tenía que preocuparme de los animales que estaban abajo (...) pasando esos minutos, miro hacia arriba y no lo veo", señaló.
Tras esto, subió inmediatamente: "Lo llamo, no contesta, ahí me olvidé de las vacas y subo porque no me contestaba. Ahí llego arriba y no estaba en el camino".
En el lugar donde estaba Tomás Bravo habían "huellas en tres metros, donde caminó él, pero desaparecieron después esas huellas".
"Lo busqué en el lugar, lo llamaba, le gritaba; me quedaba callado para escuchar si había algo, y nada. Me lo sacaron de ahí", complementó.
Así, apuntó nuevamente a "terceras personas, porque ADN hay y nadie buscó eso. Desde el primer día de investigación estuvieron esos ADN y nadie los ha buscado"
"Estaba en peligro para bajar y no había problema arriba, si estaba seguro. Es un campo habitual, que siempre uno maneja ahí, queda cerca de la carretera y estaba todo descubierto (...) había mucho palo, estaba ahí, es peligroso para un niño chico. Incluso para uno, que se asoma y se cae", cerró Jorge Escobar Escobar.
