La delincuencia juvenil sigue golpeando con fuerza a la Región Metropolitana. Entre enero y septiembre de 2024, se registraron 391 robos violentos de vehículos, según cifras entregadas por la Policía de Investigaciones (PDI). El dato que más alarma: el 94% de los responsables son hombres y casi la mitad (46%) son adolescentes de entre 15 y 18 años.

Ante este escenario, la PDI creó la Fuerza de Tarea EPA (Encerronas, Portonazos y Abordazos), una unidad especializada que investiga a las bandas criminales desde tres ángulos:

  • El mapeo de autopistas y sectores críticos, para detectar rutas de escape y lugares donde se recuperan autos robados.
  • La estructura de las organizaciones, indagando quiénes se benefician con los delitos y el destino final de los vehículos.
  • El rol de las redes sociales, donde los mismos jóvenes involucrados entregan información clave al presumir sus crímenes.

Un nuevo lenguaje delictual con emojis

El inspector Pablo Verdugo, de la Fuerza de Tarea EPA, explicó a Las Últimas Noticias que gran parte de las pistas proviene de publicaciones en Facebook, Instagram, TikTok e incluso WhatsApp. Los adolescentes usan emoticones como código para planear, narrar y hasta celebrar sus delitos.

Los mensajes comienzan antes del atraco, con íconos como el trébol, representando la suerte, las manos rezando somo símbolo de fe o la Estatua de la Libertad. Durante los robos, otros símbolos cobran protagonismo: la linterna y el martillo representan robos a domicilios; el emoji de ninja indica que actúan encapuchados.

Tras concretar el delito, suelen exhibir marcas de autos sustraídos o bienes de lujo mediante emojis de coronas, relojes, joyas o fajos de dinero. La corona es clave: significa que “coronaron”, es decir, que lograron su cometido sin ser atrapados. También circulan códigos numéricos, como 777 representando dinero y éxito o 6.5, popularizado por una canción urbana chilena.

Gracias a este rastro digital, los investigadores levantan cronologías para relacionar publicaciones con robos recientes. "Exhiben los logotipos de las marcas de los vehículos sustraídos. Las especies obtenidas, como los relojes de las víctimas, las joyas, las carteras o el dinero, lo reflejan a través de emojis", precisa Verdugo.

Eso sí, cuando un atraco termina en tragedia o en un enfrentamiento con la policía, los jóvenes optan por silencio digital. "Cada vez que sucede un problema durante el delito, o tienen un enfrentamiento con la PDI o Carabineros, evitan hacer publicaciones porque obviamente intentan ocultarse", señala el inspector.

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