Han pasado varios días y Patricia Solano tomó esta desgracia como una oportunidad. La mujer, quien sufrió el robo de más del 80% de sus scooters eléctricos en Viña del Mar, decidió no vender los que le quedaban y reinventarse.

La mujer se hizo viral luego de publicar un video a través de sus redes sociales, donde anunciaba el cierre de su emprendimiento Expedio, que buscaba mejorar la electromovilidad en la ciudad y en las personas. Tras esto, su historia ha salido en distintos medios y portales, impactando en la ciudadanía el triste desenlace de su empresa.

En detalle, Patricia había elegido Viña del Mar como ciudad piloto para su emprendimiento de scooters eléctricos, con una inversión inicial de $350 millones. Desplegó a inicios del año pasado 400 scooters en distintos puntos estratégicos de la ciudad jardín, y luego agregó otros 100.

Los scooters, modelo Segway Ninebot ES2 contaban con GPS y tecnología IOT para su monitoreo y seguimiento, pero eso no fue un impedimento para que los delincuentes robaran sus scooters, avaluados en aproximadamente $600 mil, según relató a T13.cl.

Tras el robo de sus scooters en Viña del Mar: “Nos vamos a reinventar”

En conversación con T13.cl, Patricia, quien es periodista de profesión, relató lo duro que han sido los últimos meses tras luchar constantemente contra la delincuencia que azota al país en general. Finalmente, sólo pudo rescatar a 106 de sus scooters, los otros 412 fueron robados o destruidos.

En su caso, ver cómo sujetos descaradamente se robaban sus scooters fue una pesadilla. De acuerdo a Patricia, se dieron cuenta de que éstos eran sustraídos cuando el panel de control de la empresa señaló que los scooters iban a una velocidad que supera su capacidad máxima. Sujetos subían sus scooters a vehículos para llevarlos e incluso acusó que dos bandas comenzaron a dedicarse a esto para luego venderlos en ferias.

“Hay dos bandas, una que está en el Marga Marga y otra que está, que es la más fuerte, es la que está en el Muelle Barón”, aseguró.

Solano lamentó no haber obtenido respuesta de las autoridades y que pocas personas hayan colaborado en denunciar estos hechos. 

Así lo documentó a través de Instagram, donde dejó registros de cómo sus scooters fueron hallados vandalizados en las calles de Viña del Mar y Valparaíso, así como también la poca ayuda que recibió por parte de testigos que veían cómo sus scooters eran robados, mientras ella se enfrentaba a los delincuentes. ”Y yo salía como una loca”, dijo entre risas.

Dentro de las situaciones que debió enfrentar ha sido también la poca respuesta de las autoridades policiales. 

“Yo, con un nombre con apellido, con dirección, con todo sonando, o sea, sonando los scooters porque los scooters suenan, nosotros podíamos hacer sonar de afuera, (pero) no, la gente no abría la puerta y no pasaba nada”, relata.

“Tengo fotos de los scooters. Están dentro de las casas”, lamentó.


Asimismo, confesó tener algunos sentimientos encontrados respecto a la poca empatía que ha recibido de cibernautas que han criticado la falta de seguridad de sus productos, quienes apuntan a la geolocalización de estos.

“Todos los scooters tienen GPS, sino cómo se van a contactar con la con la aplicación, claro.”, asegura. “Esas son las dos cosas que me he metido a pelear a todos lados. Me da una rabia cuando dicen eso,  obvio que tienen GPS, pero los rompían”, reitera.

En la desesperación por querer recuperarlos, hicieron campañas para regalar viajes gratis a quienes entregaban información sobre sus scooters o si tenían información valiosa para poder recuperarlos.

Tras el robo de sus scooters en Viña del Mar: “Nos vamos a reinventar”

Luego de una serie de enfrentamientos con los delincuentes, la mujer decidió cerrar Expedio y continuar trabajando en su agencia de comunicaciones. A pesar de eso, no abandonará su idea de emprender y aseguró que buscará nuevos horizontes.

“Estoy eso, eso lo tengo completamente claro, nos vamos a reinventar”, destacó.

Si bien aún no tiene un plan definido junto a su equipo, señaló que pretende arrendar los scooters que le quedan, pero de una manera distinta para evitar nuevos robos. “Vamos a arrendarlo uno a uno porque en este país no se pueden sacar a la calle”, señaló.

“De repente para arrendarlos para eventos”, confidenció. “Y fíjate una cosa, que yo iba a poner más scooters para el verano, y dije no, sabes qué, mejor no”. “Porque, lo otro, son 106 que quedaron en total de los 530”, lamentó.

Pese a estas incertidumbres respecto al futuro de sus productos, tiene claro una cosa: “yo dije que no voy a vender los scooters, que le voy a dar una vuelta porque tengo que recuperar lo invertido”, señaló.

“Yo soy una empresa chilena, que a mí me roban una scooter y me están sacando más o menos un riñón”, comparó respecto al alto costo de cada uno de sus productos. “Nosotros como empresa chilena no podíamos más, sino ya me iba a quedar sin un peso”, reiteró sobre los motivos del cierre de Expedio.

Publicidad