No es casual que los cambios en BTG Pactual Chile se den después de haber reaparecido en escena liderando la operación con la cual Liverpool ingresará a la propiedad de Ripley y a una semana de haberle quitado de las manos el remate por el 2,17% de Falabella a LarrainVial.

No es casual. El mensaje que quiere dar Alejandro Montero con estos  nuevos nombramientos es claro: “estamos de vuelta y con todo”.

De hecho, cercanos al banco señalan que el mensaje que se quiere transmitir es que la compañía está firme y liderando los grandes negocios.

De esta forma se quiere dar inicio a una nueva etapa en BTG Pactual, después de 8 meses complejos, que partieron con el arresto de André Esteves el 25 de noviembre del año pasado, y que tuvieron su punto álgido en abril cuando se inundó el edificio que albergaba sus oficinas.

Ahora, a 24 horas de que informaran su regreso al cuartel general, cierran el mal ciclo con el anuncio de los cambios, con los cuales quieren dar un giro definitivo y abrir una nueva etapa.

De esta forma, quien “capitaneará” los negocios de BTG Chile, como CEO, será Juan Guillermo Agüero. El ejecutivo, es socio de BTG Pactual y Head de Investment Banking en Chile y Perú. En el grupo comentan que ha sido quien lideró el origen y ejecución de varias de las principales transacciones de M&A, IPOs, colocaciones de acciones y deuda, y reestructuraciones financieras ocurridas en Chile en los últimos años, asesorando a las compañías más importantes del país.

Agüero aterrizó en Celfin Capital en 2008 como Director Ejecutivo. Venía del Deutsche Bank Chile, donde se desempeñó como Managing Director, a cargo de las unidades de Banking, Sales y Corredora de Bolsa. Antes de ello pasó por Bankers Trust. 

El cargo que deja Agüero será ocupado por quien trabajó a su lado estos años: José Ignacio Zamorano. El fue quien estuvo junto a Matías Repetto, gerente general de la Corredora de Bolsa, y Max Vial, presidente de la corredora; a cargo del último batacazo de BTG, cuando le aguó la fiesta a Larraín Vial al quedarse con el remate de las acciones de Falabella.

 

Desde Europa a Latinoamérica

Con estos anuncios no quedan dudas de que Alejandro Montero, hasta hoy CEO de BTG Pactual Chile, se mantiene en el grupo, poniendo así fin a las dudas en torno a si en noviembre dejaría o no la compañía.

Ese mes se abre una ventana para que los socios de Celfin, que vendieron en cerca de US$ 240 millones la compañía al banco brasileño y recibieron también un paquete de acciones de BTG, puedan vender dichas acciones y salir de la sociedad.

Montero ahora tendrá sus oficinas en Europa, ya que asumirá junto a Rodrigo Góes como co-CEO de BTG Pactual para América Latina. En la misma línea, se designó a Guillermo Ortiz como presidente regional de BTG Pactual, excluido Brasil.

BTG con esto dio muestras de que Montero es un hombre valioso para el grupo, de hecho su cargo fue creado precisamente para que permaneciera en el conglomerado financiero.

Montero y Goes complementarán sus distintas competencias y estarán supervigilando las operaciones en Chile, Perú, Colombia y México.  Hasta ahora las operaciones de BTG en Latinoamérica se han manejado país por país, y las distintas áreas reportando a un superior en Brasil. Ahora la idea es que todos los países reporten a Montero y Goes.

¿Los otros socios?

La inyección de adrenalina que implicó para quienes trabajan en BTG Pactual Chile las últimas operaciones donde han tenido una participación destacada, ha generado un cambio de ánimo.

El gerente general de la corredora, Matías Repetto, explicó la semana pasada en entrevista con T13 que “a BTG lo veo igual que en noviembre, demostramos que somos los mismos de antes. Estamos vigentes”.

Por eso, los comentarios apuntan a que es probable que los socios fundadores de Celfín: Juan Andrés Camus, Jorge Errázuriz y Max Vial mantengan conexión con el banco por un tiempo más, pero que hagan efectiva su salida como socios.

De hecho, comentan en la compañía que el presidente de BTG Pactual, Persio Arida, ha sostenido conversaciones con los socios gestores de la ex Celfin. Saben que deben tratar de mantenerlos a todos arriba del barco porque han sido quienes han sostenido el ánimo de la gente en estos últimos meses.

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