En menos de dos décadas varias empresas tecnológicas chinas se han posicionado entre las mayores firmas del mundo según su valor de mercado.

Es el caso de las llamadas BAT -Baidu, Alibaba y Tencent-, conocidas popularmente como la versión asiática de Google, Amazon y Facebook, aunque en la práctica, estas compañías venden muchos otros productos y servicios tecnológicos que aquellos usualmente identificados por los consumidores.

Hay otras firmas creadas más recientemente como el gigante electrónico Xiaomi o Didi Chuxing, que en menos de una década salieron a conquistar el mundo y demostraron la fuerza comercial de los dragones asiáticos.

"Los emprendedores chinos han creado negocios para mercados globales replicando los modelos chinos que han sido exitosos", le dice a BBC Mundo Benjamin Harburg, socio director de MSA, una empresa de capital de riesgo con sede en Pekín.

"Creo que estamos viendo apenas la punta del iceberg en términos de la expansión global de las empresas chinas".

Pero el camino para las firmas chinas no ha estado exento de problemas. En medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, hace unos días fue arrestada en Canadá Meng Wanzhou, hija del fundador del gigante de las telecomunicaciones chino Huawei y directora financiera de la compañía, desatando una tormenta política entre Washington y Pekín.

Huawei, que con el 15% del mercado global es el segundo mayor productor de celulares y el mayor proveedor de equipos de telecomunicaciones, ha sido objeto de prohibiciones en varios países occidentales, que temen que Pekín obligue a la compañía a revelar secretos industriales y otra información confidencial que podría poner en riesgo la seguridad nacional.

"Es posible que algunas compañías chinas puedan significar una amenaza de seguridad nacional", dice Scott Kennedy, director del Proyecto sobre Negocios y Política Económica de China, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington, en diálogo con BBC Mundo.

"Pero la respuesta dominante ha sido identificar y manejar esos riesgos, por ejemplo, controlando exportaciones y con restricciones de inversión", agrega.

Estas son algunas de las razones que explican cómo las empresas tecnológicas chinas se convirtieron en gigantes globales, según las distintas visiones de expertos consultados por BBC Mundo.

1- Invertir en el exterior y adquirir empresas

En 2015, China invirtió por primera vez más en el extranjero de lo que las compañías foráneas invirtieron en el país, un hecho que reflejó el apetito de las compañías chinas por salir al mundo y el deseo de Pekín de apuntalar su desembarco internacional.

Ese punto de inflexión fue considerado por el gobierno como resultado de su estrategia de incitar a las compañías a comprar en el extranjero para estimular el crecimiento.

De ahí en adelante, con altibajos y diferencias sectoriales, la tendencia no ha parado. Un ejemplo reciente son las inversiones de Didi Chuxing en la empresa Careem en Medio Oriente.

También se ha producido un crecimiento orgánico de empresas tecnológicas como Xiaomi, que salió a bolsa este año y ha crecido rápidamente en India.

2- Proveer componentes a multinacionales occidentales y ensamblar productos finales

Este camino ha sido la ruta más tradicional.

Originalmente para abastecer la cadena de producción internacional con el uso de mano de obra a bajo costo, aunque, con el tiempo, fue pavimentando el camino para mejorar la fabricación local de productos tecnológicos.

3- Convertirse en el fabricante original de marcas occidentales

Ser el fabricante original de marcas occidentales le permitió a las empresas chinas acumular un know-how clave para potenciar el desarrollo tecnológico chino.

4- Penetrar mercados emergentes

Las economías emergentes se han transformado en el nuevo campo de batalla de las tecnológicas chinas, europeas y estadounidenses.

Las empresas chinas suelen entrar con precios más bajos que sus rivales, puesto que mantienen bajos costos de producción.

5- Exportar un modelo de negocios probado localmente

Tras probar éxito en el mercado local, las tecnológicas chinas trabajan con modelos de negocios flexibles que son fáciles de adaptar, como por ejemplo, plataformas que integran una variedad de servicios de comercio electrónico en un solo lugar.

Se puede comprar, pagar y enviar mensajes desde una misma aplicación.

6- Crecer internamente con la competencia bloqueada

Varias empresas tecnológicas extranjeras como Facebook o Google han sido bloqueadas en el mercado chino, una decisión del gobierno que le da una ventaja inigualable a las firmas locales para crecer internamente, capitalizarse, y luego salir a competir al exterior.

7- Asociarse con las firmas extranjeras que llegan a China

Muchas empresas occidentales, y especialmente Estados Unidos, critican duramente a China por subsidiar a sus empresas o darle facilidades que no se comparan con las restricciones que las firmas foráneas tienen que enfrentar cuando intentan ingresar al mercado chino.

Una de ellas es la obligación que impone el gobierno chino a las empresas extranjeras de asociarse con una firma local para poder operar en territorio chino.

A esas razones, dicen los analistas, se puede sumar la masiva llegada de estudiantes chinos a universidades europeas y estadounidenses que les ha permitido generar una fuerza laboral altamente capacitada para desarrollar tecnología local y la fuerte inversión en investigación y desarrollo.

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