En medio de un complejo escenario para Codelco, la minera de cobre más importante del mundo informó este viernes que en el año pasado alcanzó US$ 1.340 millones en excedentes para el Estado,  inferior a los US$ 1.606 millones alcanzados el año 2018.

Según explicó la cuprífera estatal a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), esta variación negativa que se presenta en la generación de excedentes, se ve reflejada principalmente por un menor margen bruto, efecto causado por la variación negativa en el precio del cobre, el efecto en la disminución de ventas físicas de cobre y molibdeno, y por el menor resultado obtenido en inversiones en asociadas.

En su reporte, Codelco consigna que durante el período enero-diciembre 2019 la producción total de cobre fino de la cuprífera, proveniente de sus divisiones operativas y que representa un 83% de los ingresos totales, alcanzó a 1.588 miles de toneladas métricas de cobre fino (tmf), reflejando una disminución de 5% en relación a la producción generada en 2018.

A nivel divisional, la variación negativa se dio por las caídas de producción registradas en Salvador (16%), Radomiro Tomic (20%), Gabriela Mistral (3%), Andina (13%), Ministro Hales (22%) y El Teniente (1%), que en conjunto significaron 154 miles de tmf menos de producción. Eso sí, en la división Chuquicamata se registró un incremento de 20%.

"Cabe hacer presente que en los resultados de esta gestión productiva, hay una conjunción de factores que se presentan en la explotación minera en forma adversa, respecto de las divisiones con yacimientos más antiguos (descenso de leyes de mineral, mayor dureza de la roca, mayor profundidad de yacimientos, entre otros), factores que se busca sean compensados de manera permanente con gestión y/o mejoras en la productividad factorial de los recursos empleados", señalaron en su análisis razonado.

La generación de caja operacional (Ebitda) llegó a US$ 4.043 millones, US$ 653 millones por debajo del año pasado, con un margen de 32%. La variación, puntualizó la estatal, obedece al precio del cobre y a la menor producción.

En tanto, los costos directos (C1) fueron levemente superiores a los alcanzados el año 2018 (1,8%) debido a la menor producción, lo que fue compensado con la implementación de un plan de ahorro, menores gastos en servicios, renegociaciones de contratos críticos, proveedores lowcost y el incentivo al uso de bodegas extracontables.

Avance de la cartera de proyectos

En medio de la suspensión temporal que hoy sufren algunos proyectos de la estatal para prevenir contagios por coronavirus, la minera dio cuenta del avance de sus iniciativas. Traspaso Andina alcanza un 83% en el avance de su construcción y será inaugurado en 2020 para alargar la vida de la mina.

En tanto, Andes Norte presenta un avance total de 56%, mientras avanzan las obras tempranas de Andesita (32%) y Diamante (22%). Estas tres obras constituyen el Proyecto de Desarrollo El Teniente que permitirá extender por 50 años esta operación, a través de la explotación del nivel más profundo de la mina. Asimismo, el avance de las obras de Rajo Inca llegó a 83%.

La compañía liderada por Octavio Araneda destacó el plan estratégico lanzado en diciembre del año pasado con una transformación que busca mejorar la productividad, bajar los costos y aumentar los excedentes, con la promesa de generar US$ 1.000 extras en excedentes a partir de 2021 (respecto de 2018) y, aproximadamente, US$ 8.000 millones en ahorros en inversiones entre 2019-2028.

Al respecto, la empresa comunicó que tiene una hoja de ruta con 150 iniciativas que se están implementando. "En estos meses, la compañía ha avanzado en priorizarlos mejores proyectos, aplicarles un diseño lean (más ajustado a las verdaderas necesidades) y mejorar la productividad de sus construcciones, así como optimizar todos suscontratos con proveedores e implementar estrategias de mantenimiento para la continuidad operacional", señalaron, agregando que se busca enfocar a la compañía en la producción de cobre fino.

Efecto coronavirus

La estatal dedicó parte de sus estados financieros para explicar los efectos del coronavirus. Recalcando las medidas adoptadas por la compañía, aseguró que no observan a la fecha un impacto material en la capacidad de cumplir sus compromisos financieros, de producción o venta.  Lo anterior, sin perjuicio del impacto en la demanda mundial de cobre que ha signficado una baja en el precio. 

"Particularmente, en relación a los niveles de liquidez de la Corporación, y producto del último financiamiento realizado en enero de este año, ésta se encuentra con una sólida posición de caja, que le permite absorber los impactos negativos de corto plazo en el precio del cobre", puntualizó.

En esa línea, la compañía agregó que no pueden estimar la duración general de cualquier impacto adverso resultante en nuestro negocio, condición financiera y/o resultados de operaciones así como su grado de materialidad. Sin embargo, dado algunos escenarios que podrían llegar a materializarse en los próximos meses, "no podemos descartar que nuestros resultados financieros se vean afectados negativamente por esta contingencia". 

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