El último día de julio será clave para los mercados: Reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, publicaciones de datos macroeconómicos y de resultados corporativos, el futuro del Brexit y las negociaciones para poner fin a la guerra comercial se toman el día.

Bajo este escenario, Asia cerró con números rojos. El mayor desplome se lo lleva el Hang Seng que cayó 1,31%. En lo que fue de julio, el índice de Hong Kong terminó el mes con una caída de 2,98%, marcado por las protestas políticas que han azotado a la excolonia británica y que ha traído una sombra de incertidumbre a la región administrativa especial de China.

El CSI 300 también cerró con pérdidas anotando una baja de 0,90%. No obstante, durante el primer mes del segundo semestre el índice chino terminó con una moderada expansión de 0,26%.

Tokio no quedó exento de las caídas asiáticas que estuvieron pauteadas por las reuniones entre China y Estados Unidos, naciones que se volverán a ver las caras en septiembre para poder destrabar la guerra comercial que ambas potencias se enfrentan. De esta forma, el Nikkei tuvo una baja de 0,87% en el último día del mes pero terminó julio con un alza de 1,15%.

Europa busca tomar un respiro. Las tensiones en el Viejo Continente se avivaron en los últimos días teniendo en cuenta que la posibilidad de que Reino Unido termine el Brexit sin un acuerdo pueda ser un panorama factible y ha revivido los resquemores de los inversionistas. Esto quedó demostrado en que la libra esterlina se ha desplomado y ha alcanzado su mínimo en tres décadas frente al dólar.

Con este telón de fondo el índice británico FTSE 100 por el momento pierde 0,64% de su valor quedando a pasos de perder los 7.600 puntos. A pesar de esto, la serie estaría cerrando julio con números verdes con un alza de 2,36%.

Otra plaza europea que está negativa en este instante es Madrid. El Ibex cae un 0,11% perdiendo el piso de los 9.000 puntos. La jornada bursátil ha estado pendiente de lo que ha pasado con el grupo BBVA que no sólo reportó una disminución de sus ganancias sino que se ha enfrentado además a una crisis reputacional por un caso de espionaje en que se ha visto en vuelto.

La otra cara de la moneda en Europa está en Francia y Alemania. El CAC francés sube un 0,15%, cifra que no basta para que el índice galo pueda finalizar el mes con números azules y se apronte a terminar contrayéndose un 0,35%. El DAX alemán se levanta un 0,24% durante el día pero se apronta a finalizar julio cayendo un 1,79%.

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