Tras un auspicio crecimiento de 4% en 2018, la economía chilena pareciera encaminarse sin discusión a un resultado un punto menor este año. El mismo Banco Central se plegó esta mañana al mercado y redujo sus proyecciones expectativas para la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) desde un rango de 2,75%-3,5% a uno de 2,25%-2,75%, mientras que para 2020 abandonó el nivel de 3% a 4% y lo dejó en 2,75%-3,75%.

Para 2021, las estimaciones se quedaron entre 3% y 4%.

El ente emisor detalló que el menor crecimiento esperado para este año se debe a que los factores negativos que afectaron a la economía nacional en el segundo trimestre "no se revertirán totalmente y a que el menor dinamismo del consumo tendrá algo de persistencia".

Las estimaciones hechas por el Central también consideran los efectos del significativo aumento del impulso monetario derivado de la baja de la TPM de 100pb en los últimos tres meses, lo que permite condiciones financieras altamente favorables. El efecto del mayor impulso monetario se manifestará especialmente en el 2020, explicando en parte el mayor crecimiento que se proyecta para ese año.

En el marco del Informe de Política Monetaria (IPoM) correspondiente a septiembre -el tercero del año-, la autoridad también ratificó su pronósticos para lo que ocurrirá con la inflación promedio este año -que la mantuvo en 2,2%-, pero redujo de 2,8% a 2,7% lo previsto para diciembre.

Un cuadro coherente con la decisión de reducir nuevamente ayer la tasa de interés en 50 puntos base hasta 2%, la segunda en menos de tres meses.

Publicidad