China permitirá un aumento del déficit y emitirá bonos especiales para reforzar su economía, que se ha visto golpeada por la pandemia de COVID-19, informó un medio de comunicación estatal, lo cual parece descartar un plan de rescate masivo.

La epidemia, que ha tenido graves repercusiones en la producción y el funcionamiento de las empresas, ha paralizado prácticamente el país en febrero, cuando cientos de millones de chinos asustados por el virus se encerraron en casa.

La actividad se ha reanudado gracias al levantamiento progresivo de las medidas contra la epidemia, pero las consecuencias para la economía persistirán.

En una reunión sobre el tema, las autoridades decidieron dejar subir el déficit y emitir bonos especiales para apoyar a la economía, informó el viernes la agencia oficial Xinhua. No se han comunicado cifras.

El déficit de China alcanzó el 2,8% del PIB en 2019, según Pekín.

Con una economía en dificultades, un poder adquisitivo chino a media asta y una pandemia que ahora paraliza a los principales socios comerciales del gigante asiático, China podría dejar subir el déficit al 3,5% este año, estima el economista Ting Lu del banco de inversión Nomura.

Ting descarta un plan de estímulo masivo como durante la crisis financiera de 2008-2009 porque Pekín quiere sanear las finanzas.

El viernes el banco central chino aseguró en un comunicado que las consecuencias económicas de la pandemia son "en términos generales controlables".

"La economía muestra una fuerte capacidad de recuperación, sus bases para un crecimiento sano a largo plazo se mantienen sin cambios", señaló.

Los analistas son más cautos.

La agencia de calificación financiera Fitch prevé un crecimiento del 3,7% en China este año (en comparación con el 6,1% en 2019). 

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