El gigante chino de las telecomunicaciones Huawei anunció el miércoles una reducción del 16,5% en un año de su facturación en el primer trimestre, señal de que sigue sufriendo las consecuencias de las sanciones estadounidenses. 

"2021 será un nuevo año difícil" para Huawei, advirtió en un comunicado el presidente en ejercicio del grupo, Eric Xu.

En el primer trimestre, el volumen de negocios de Huawei fue de 152.200 millones de yuanes (23.430 millones de dólares). 

El grupo con sede en Shenzhen (sur de China) se encuentra desde hace algunos años en el centro de la rivalidad chino-estadounidense, en un contexto de guerra comercial y tecnológica entre las dos primeras potencias mundiales.

Huawei se encontró en el punto de mira de la antigua administración Trump, que lo acusó, sin aportar pruebas, de espionaje potencial en beneficio de Pekín.

Como consecuencia, Estados Unidos colocó al grupo en la "lista negra" en 2019, impidiéndole adquirir tecnologías "made in USA", en particular los chips, indispensables para sus productos.

La empresa, líder mundial en equipos 5G, un nuevo estándar de tecnología móvil que revoluciona internet, también se enfrenta a una presión creciente en este frente.

La administración Trump afirmaba que los servicios de inteligencia chinos podrían usar los equipos Huawei para monitorear las comunicaciones y el tráfico de datos de un país.

En febrero, el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, afirmó que la "supervivencia" del grupo no estaba en juego, pero pidió a la administración de Joe Biden "una política de apertura".

La presión de Washington afectó los resultados de Huawei el año pasado. A diferencia de 2019, el grupo no informó en detalle el número de teléfonos que vendió el año pasado.

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