La posibilidad de que los afiliados al sistema de pensiones retiren hasta un 10% de sus fondos acumulados en las AFP es una realidad. Esta tarde, la Sala de la Cámara de Diputados ratificó los cambios realizados por el Senado, con 116 votos, y despachó la iniciativa a ley. Ahora, comienza a correr el plazo para que los actores involucrados, como las administradoras y los reguladores, se preparen para implementar el proceso.

Un informe elaborado por Scotiabank aterriza el impacto macroeconómico que tendría la medida, principalmente en el consumo y en la variación del Producto Interno Bruto (PIB) este año.

Así, el reporte asume tres escenarios de impacto en el Producto derivado del mayor consumo producto del retiro, canalizado a través de prepagos de la deuda o ahorros:

El primero, en el que fluyen US$ 5.000 millones en la economía, lo que aportaría entre 1,5 y 1,8 puntos porcentuales a la economía este año.

El segundo -y el más "preferido" del banco- es un a inyección neta a consumo de US$ 10.000 millones, con lo que el efecto en PIB oscilaría entre 3 y 3,5 puntos.

"Es decir, si se esperaba que la economía se contrajera 7% el 2020, al incorporar esta inyección neta por ese monto durante lo que resta del año, la economía terminaría con una contracción más cercana al 4%. Estas estimaciones son preliminares pues debemos esperar el detalle del proyecto, y también el comportamiento de las personas en el retiro de fondos y perfil de gasto", señala el documento elaborado por el equipo de estudios liderado por Jorge Selaive e integrado por Waldo Riveras y Carlos Muñoz.

El tercer escenario -y el más optimista- es que el retiro de fondos logra inyectarle US$ 15.000 millones destinados a consumo en la economía, lo que aportaría entre 4,5 y 5,3 puntos porcentuales al PIB total.

"Nuestras estimaciones se orientan preliminarmente a ver el impacto directo en PIB, descontando los efectos sobre existencias, importaciones y pre-pagos de deuda. Utilizando la matriz-insumo producto y también diversas elasticidades, todas las estimaciones apuntan a efectos relevantes que esperamos sean considerados por el Banco Central en el próximo IPoM, ya sea como parte de su escenario base o en un recuadro colocando un sesgo alcista a su proyección. Ciertamente colocan un sesgo al alza importante en el crecimiento del PIB de corto plazo. Los efectos de mediano y largo plazo deben posteriormente también ser analizados", señala Scotiabank.

El reporte también aborda el impacto fiscal, luego de que la Dirección de Presupuestos (Dipres) calculara en US$ 6.000 millones el costo del retiro para las finanzas públicas.

"Pero dado que una significativa parte de los recursos se irán a consumo privado, la recaudación IVA se verá impactada favorablemente, compensando parcialmente dicho costo fiscal en el corto plazo", apuesta el banco.

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