La superintendenta de Pensiones, Tamara Agnic, finalmente presentó esta semana su renuncia a la jefatura de la institución, luego de que el gobierno de Michelle Bachelet no confirmara su permanencia en el puesto, tras haberlo dejado a disposición de la Mandataria a raíz de la impugnación de Contraloría que consideró "ilegal" la fusión entre la AFP Cuprum y Argentum.

El lunes pasado, Agnic envió una carta a la Presidenta donde exponía que "dada la coyuntura, por intermedio de la presente, pongo mi cargo a disposición a fin de que usted tome la determinación que estime conveniente", agregando que "soy consciente de que muchas veces estos liderazgos involucran la toma de decisiones que, si bien se ajustan al Estado de Derecho, por su alta complejidad no son fáciles de comprender, lo que genera diferencias interpretativas que pueden terminar afectando la gestión y el normal funcionamiento de un organismo técnico y regulador como éste".  

En aquella oportunidad, Javiera Blanco, vocera subrogante de Gobierno, evitó confirmar la renuncia y sólo señaló que el Gobierno analizararía primero el dictamen de la Contraloría para tomar una decisión al respecto.

La fusión entre AFP Cuprum y Argentum fue aprobada por la Superintendencia de Pensiones en enero de este año y generó un beneficio tributario (goodwill) de US$130 millones. La decisión generó diversos comentarios en sectores que criticaron la "ilegalidad" de esta unión, ya que La Contraloría indicó que dicha fusion no era admisible, ya que Argentum no existía al momento de aprobarse la fusión.

El rol de la superintendenta en este caso, así como el del Servicio de Impuestos Internos (SII) y de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) es hoy investigado por una comisión especial de la Cámara de Diputados, en tanto que la Unidad de Delitos de Alta Complejidad del Ministerio Público realiza una indagatoria penal del caso. 

Superintendencia de Pensiones asegura que Contraloría no declara ilegal fusión Cuprum-Argentum

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