El gobierno será el único regulador de todos los criptoactivos, y la recién creada Tesorería de Criptoactivos estará a cargo de supervisar todo, desde su emisión hasta su distribución, según el boletín del 9 de abril.

En tanto, el Gobierno designó el martes a Abrahan Landaeta para que encabece la Tesorería de Criptoactivos y a Anthoni Camilo Torres como titular de la Intendencia de Control de Casas de Intercambio.

El decreto tiene la intención de incentivar el uso del Petro, pero una serie de problemas puede dificultar la puesta en práctica de la política de criptomonedas, ya que muchos aspectos de esta ficha digital siguen siendo un misterio y las agencias de calificación ya la están calificando de estafa.

El mes pasado, el presidente Nicolás Maduro dijo que Venezuela había recibido ofertas de hasta US$5.000 millones de países como China, Rusia y México por las monedas, sin embargo, hay poca evidencia de ese respaldo.

Con Petro, Venezuela pretende aprovechar el entusiasmo mundial por los activos basados ​​en cadenas de bloques y ayudar a sacar a su economía de una de las recesiones más profundas del mundo en medio de una devastadora escasez de moneda fuerte. El Fondo Monetario Internacional proyecta que la inflación alcanzará un 13.000 por ciento para fin de año, mientras que la economía se contraerá un 15 por ciento.

En un discurso la semana pasada, Maduro dijo que el país había comprado 30 ambulancias usando la moneda virtual. Como parte de la iniciativa nacional para impulsar al Petro y otras criptomonedas, se abrió un Registro de Mineros de Criptomonedas y se crearon zonas de Petro donde se aceptarán las monedas en destinos turísticos populares a lo largo de la frontera occidental del país.

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