Tras varios meses de un competitivo proceso, ayer la nortemericana Sempra anunció la firma de un acuerdo para vender una de las mayores distribuidoras eléctricas del país, Chilquinta Energía, al gigante chino State Grid International Development Limited (SGID).

Una vez que se concrete la transacción -que involucra US$ 2.230 millones, sujeto a ajustes por capital de trabajo y endeudamiento neto, entre otros-, los recursos de firmas del gigante asiático que se han destinado para adquirir operaciones en territorio local, ronda los US$ 10.000 millones desde 2016.

Aunque la operación más relevante en monto la mantiene Tianqi con su arribo a SQM, el sector energético en su conjunto es el que ha despertado mayor interés (ver recuadro), mientras infraestructura es la gran deuda, dado que no han sido muy activos en licitaciones de obra pública.

"El desarrollo de operaciones de esta envergadura (Chilquinta) habla del interés que tienen los inversionistas chinos en nuestro país", dice Cristián Rodríguez, director de InvestChile.

Rodríguez cuenta que el contacto con State Grid viene desde hace tiempo y en agosto mantuvieron una reunión en Beijing con sus ejecutivos para abordar su interés por el territorio nacional.

"No se trata de la única empresa china del sector que está mirando hacia acá", dice y explica que hay alto interés por el sector energético, dado que "nos perciben como un destino seguro para sus inversiones".

Como parte de la labor del organismo para promocionar estas inversiones, en septiembre convocaron a más de 250 firmas en presentaciones en Beijing y Shanghai, para que conocieran la oferta pública que tiene el país, por ejemplo, en el área de transportes.

Rodríguez destaca el rol de las señales políticas que se envían para que se concreten negocios. Dice que las firmas del gigante asiático valoran que Chile ofrezca una plataforma para desarrollarse en Latinoamérica, así como la "posibilidad de operar en un país que cuenta con reglas claras y parejas para todos los actores. En un contexto de guerra comercial, Chile destaca como un puerto seguro para sus inversiones y un país comprometido con la apertura comercial".

La jugada de Sempra

Tras haber recibido la presión de accionistas minoritarios, la norteamericana comenzó este año un proceso para salir de la región, lo que hace algunas semanas se había traducido en la salida de Perú, donde vendió el 83,6% de la distribuidora Luz del Sur a China Yangtze Power International, en unos US$ 3.590 millones.

En el caso de Chile, la transacción también incluye el 100% de Tecnored, una sociedad que proporciona servicios de construcción e infraestructura eléctrica a Chilquinta Energía y a terceros, y su participación del 50% en Eletrans, que posee, construye, opera y mantiene instalaciones de transmisión de energía.

"Este acuerdo es realmente importante. Lleva a nuestra compañía un paso más cerca de completar la venta de nuestros negocios sudamericanos y concentrar nuestra estrategia de inversión aquí en América del Norte", dijo Jeffrey W. Martin, presidente y CEO de Sempra Energy.

Se espera que la venta a SGID se complete en el primer trimestre de 2020, sujeto a las condiciones de cierre habituales, incluida la aprobación de la autoridad antimonopolio chilena, ciertas aprobaciones regulatorias chinas y la aprobación de la Autoridad Monetaria de las Bermudas, detalló la comunicación emitida por Sempra.

BofA Merrill Lynch y Lazard se desempeñaron como asesores financieros de Sempra Energy en las ventas, y White & Case como asesor legal.

También participó Claro & Cia., estudio que hace unas semanas fue clave en la estructuración de la alianza Latam Airlines-Delta. En este caso, participaron los socios Ariel Mihovilovic y Rodrigo Ochagavía, además de una serie de otros profesionales del estudio.

Operaciones emblemáticas

Debut en energía

Fue a inicios de 2016 cuando se cerró la compra que abrió el ingreso de inversionistas chinos en el país, especialmente en el segmento eléctrico. En ese entonces, State Power Investment Corporation (SPIC) se quedó con los activos de Pacific Hydro, que en ese entonces tenía 900 MW de capacidad de generación en 19 centrales hidroeléctricas y parques eólicos en Chile, Australia y Brasil. El monto total habría superado los US$ 2.000 millones.

Luego, a fines de diciembre de 2018, China Southern Power Grid se quedó con el 28% de la canadiense Brookfield en Transelec, por US$ 1.300 millones.
A nivel de proyectos, Three Gorges Corporation se quedó el ejercicio pasado con Atiaia Energía, dueña del proyecto Rucalhue. Además, según publicaciones de prensa estaría analizando nuevas oportunidades.

Los pasos de Tianqi

Aunque fue en diciembre de 2018 cuando Tianqi tomó un papel relevante dentro de la estructura de propiedad de SQM -al pagar un total de US$ 4.066 millones a Nutrien-, ya en 2016 había adquirido una participación minoritaria al fondo Sailing Stone. Salvo eso, los inversionistas del gigante asiático han tenido una participación poco relevante en minería.

Industria del vino y los alimentos

Aunque con montos más pequeños que los que se ven en minería y energía, el sector de alimentos y vinos ha estado en el radar de empresas de China. En 2017, por ejemplo, Yantai Changyu Pioneer Wine se quedó con el control de la matriz de la viña Indómita, ligada al grupo Bethia. También -en 2018- Yanghe Jiangsu Distillery adquirió el 12,5% en Viña San Pedro Tarapacá.

La operación más relevante en magnitud fue la compra de la salmonera Australis Seafood, por la cual Joyvio destinó US$ 920 millones.

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