A las 12:30 de este viernes comenzó un acto privado en el Consulado de Bolivia en Santiago con motivo del día nacional del país vecino, que se conmemora mañana. Fue una de las pocas actividades que lograron concretarse en territorio chileno, luego que el gobierno chileno prohibiera a los consulados de Bolivia realizar actividades por su aniversario patrio en espacios públicos.

La decisión, dicen fuentes de gobierno, fue tomada tras una evaluación de la Cancillería. Esto, tras varias semanas de tensión, marcadas por la polémica visita del canciller David Choquehuanca a Chile hace dos semanas y sus declaraciones del fin de semana pasado, en que señaló la idea de que "derramar sangre" para recuperar las aguas del río Lauca, foco de controversia levantado por ese país.

En ese contexto, explicaron las mismas fuentes chilenas, la decisión se tomó considerando el clima de tensión instalado entre ambos países y la posibilidad de que ocurriera algún incidente violento durante alguna actividad pública, el que podría ser provocado incluso por ciudadanos chilenos. 

Así, la prohibición de realizar actos por el día nacional de Bolivia en espacios públicos en territorio chileno fue transmitida a los consulados paceños por el Ministerio del Interior, que es el organismo que concede los permisos para actividades públicas.

Así ocurrió en Antofagasta, Arica y Calama. Y también en Santiago, donde las autoridades paceñas habían solicitado permiso para depositar una ofrenda floral en el monumento de Bernardo O’Higgins, en la Plaza de la Ciudadanía, frente al Palacio de La Moneda.

Esta última actividad se realiza todos los años por parte de los representantes bolivianos en Chile, explicaron en el Ejecutivo, pero esta vez no fue permitida.

Con todo, las actividades en recintos privados sí fueron autorizadas. Por ejemplo, al igual que en años anteriores, el gobierno chileno no puso objeciones a una visita del cónsul boliviano en Calama a la cárcel de dicha ciudad, donde un tercio de la población penitenciaria proviene del país vecino. Actividad que concluye con un almuerzo con los reos bolivianos.

Reclamo boliviano

La prohibición para los actos públicos recibió el inmediato repudio de las autoridades bolivianas. Este viernes, el ministro de Defensa del país vecino, Reymi Ferreira, condenó el hecho, y aseguró que “es una violación a la Convención de Viena de 1931 sobre relaciones diplomáticas y también de la Convención de 1973 sobre relaciones consulares”.

Ferreira, además, indicó que esas convenciones de la ONU permiten que los consulados organicen y realicen actividades culturales, cívicas y deportivas "con justificación de motivación nacional".

"No se olviden que una de las funciones que tiene los consulados es difundir la cultura y el fervor cívico entre la comunidad de compatriotas", agregó el secretario de Estado paceño, según informó la agenda oficial boliviana, ABI.

"Es inédito, nunca ha ocurrido, es creo una nueva agresión y de verdad es un contrasentido y no es algo que ocurrió en el pasado. Esto es represalia por la demanda marítima y la reivindicación del Silala que hemos asumido", indicó el titular de Defensa.

Este jueves, Ferreira acusó un caso de "espionaje" desde Chile, luego de que efectivos militares de ese país detuvieran a un ciudadano chileno -según informaron las autoridades bolivianas- sacando fotografías a un puesto militar en las cercanías del Silala, en territorio boliviano, donde ingresó de manera irregular.

Según Ferreira, el Presidente Evo Morales ordenó expulsar al ciudadano chileno.

Este viernes, el canciller Heraldo Muñoz rechazó la acusación de espionaje.

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