Esta tarde, el canciller Alberto van Klaveren, citó al embajador de Perú, Fernando Rojas, para que concurra al ministerio de Relaciones Exteriores.
La razón del llamado es para expresar formalmente la molestia del gobierno chileno por las declaraciones realizadas por el alcalde de Tacna, Pascual Güisa en contra del Presidente Gabriel Boric, en el marco de la crisis migratoria que se vive en la frontera chileno-peruana.
Cabe recordar que en diálogo con CNN Chile, el jefe comunal señaló que el gobierno chileno está "trasladando los problemas a la frontera”.
"Capaz suene exagerado, y yo le digo como tacneño conocedor de la historia, no debemos permitir que nuevamente gobernantes, como hace dos siglos que fueron unos irresponsables, que enfrentaron a dos pueblos hermanos como Chile y Perú”, señaló el alcalde Güisa.
“Ahora no debemos permitir que un innombrable, y discúlpeme pueblo chileno, un irresponsable como su Presidente, esté trasladando los problemas a las fronteras. Esto no lo debemos permitir, tenemos que solucionar los problemas en nuestro país”, agregó.
El Gobierno respondió a dichas declaraciones y la ministra de Interior, Carolina Tohá, señaló que "Chile vive todos los días el desafío del tema de la migración y la vivimos con el sentido de la responsabilidad, entendiendo la magnitud que tiene este fenómeno”.
“Palabras como esa no contribuyen en lo más mínimo a hacerse cargo del tipo de fenómeno que tenemos al frente y el rol que nos corresponde a las autoridades para manejarlo de la manera más adecuada”, agregó.