La Corporación para el Desarrollo de Santiago (Cordesan) ha sido embargada en tres oportunidades desde que asumió el nuevo alcalde, Mario Desbordes, producto de deudas que suman $600 millones.

Desde la nueva administración de Santiago señalan que las deudas se deben al supuesto mal manejo de dinero durante la gestión de la exalcaldesa, Irací Hassler.

Un informe de Contraloría determinó que “se observó que la Cordesan rindió la totalidad de los fondos otorgados por la municipalidad, ascendentes a $8.762.928.000, no comprobándose la aprobación o rechazo de la rendición por parte de ese municipio”.

“Se detectó que la corporación rindió gastos operacionales por la suma de $47.552.519, los que carecían del debido respaldo como son contratos de honorarios”.

Alcalde Desbordes apunta contra Hassler

El alcalde Mario Desbordes declaró a Lun que “los problemas tienen que ver con una pésima administración, que mientras disminuían los ingresos aumentaban los gastos”.

En este sentido, el exministro aseguró que “se contrató personal adicional en áreas donde no se necesitaba, no se pagaban las cotizaciones previsionales de los trabajadores de la corporación, al mismo tiempo que se contrataban shows artísticos en actividades donde participaba la alcaldesa, eso es de un nivel de irresponsabilidad y eventualmente constitutivo de delito. Vamos a perseguir las responsabilidades en eso”.

“Cordesan se transformó en una caja pagadora para el Partido Comunista y eso va a quedar demostrado. Es gravísima la situación de la corporación y las concejalas del PC hoy en Santiago también son responsables, nunca se preocuparon de un largo listado de situaciones irregulares, también tenemos que ver la responsabilidad política que tienen”, concluyó Desbordes.

Un sumario de Contraloría estableció que esa “entidad comunal no dispone de un sistema de rendición electrónico de cuentas, sino que utiliza archivos en formato Excel, lo que representa un riesgo de control”.

“Se advirtieron debilidades en el proceso de revisión de la subvención por parte de la dirección de control, toda vez que no se obtuvo evidencia de que esa unidad municipal haya rechazado aquellas rendiciones que incluyeron desembolsos sin respaldo, servicios y adquisiciones no acreditadas, gastos ajenos a los objetivos de la subvención municipal, gastos duplicados y pagos por concepto de trabajo”, señala.

Publicidad