El ex presidente de la compañía OAS Leo Pinheiro, quien este lunes aseguró que la compañía le había otorgado financiamiento irregular a la compaña presidencial de la ex Presidenta Michelle Bachelet, abandonó la sede de la Policía Federal en Curitiba, donde se encontraba recluido.
Según informaron medio brasileños, la justicia de aquel país le otorgó el beneficio de arresto domiciliario, este martes, al exejecutivo, quien también fue clave, con sus declaraciones, para que el ex mandatario Lula Da Silva fuese condenado por haber recibido un departamento a cambio de favores políticos a la constructora.
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La decisión llega luego que el magistrado de la Corte Suprema de Justicia Edson Fachin, quien tiene a su cargo los casos de Lava Jato, hiciera acuerdos de colaboración con Pinheiro.
Si bien el empresario fue detenido por primera vez en 2014, en el marco de la investigación del mayor delito de corrupción política en la historia de Brasil, ingresó a prisión recién en 2016, luego de ser condenado.
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Bachelet, también este martes, negó las acusaciones que hizo Pinheiro y aseguró no haber recibido nada por parte de la constructora OAS. "No me explico, no sé si hay otro trasfondo detrás de esto, de por qué ahora aparece esta información. Yo quiero insistir en lo mismo que he dicho siempre, no he tenido ningún vínculo con OAS", había dicho la exmandataria.
Lula por su parte, siempre se ha proclamado inocente y un “prisionero político”, pese a que cumple una pena de casi nueve años de cárcel.