La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, insistió en la propuesta del Gobierno de Gabriel Boric para emitir una declaración, junto a todos los partidos políticos, para condenar el golpe de Estado de 1973, en el marco de la conmemoración de los 50 años.
“Que la historia sirva como aprendizaje, que la historia sirva para determinar que las brutalidades que se han cometido en nuestro país no se vuelvan a repetir. Que no se puede justificar lo injustificable, porque la dignidad humana siempre tiene que estar en el centro”, explicó la ministra Vallejo.
“Por eso, podemos tener muchas diferencias y expresarlas de manera acalorada pero hay algo que no debiese estar en cuestión, que es que la democracia se respeta siempre, porque cuando no se respeta la democracia son las personas las que sufren”, enfatizó.
Pese a que el Presidente, Gabriel Boric, dijo el domingo que había conversado con todos los presidentes de partidos de Chile Vamos, y también con el expresidente Sebastián Piñera, desde la colectividad de derecha no han confirmado que suscribirán a esta declaración, e incluso el presidente de la UDI, Javier Macaya, dijo que no lo harían.
“El Presidente ha hecho una invitación, el Presidente no está imponiendo (...) Estos no son temas que sean negociables. Hay un compromiso que es muy sencillo. Democracia siempre, respeto a los derechos humanos siempre. La democracia se cuida, la democracia se protege. Cuando hay diferencias políticas la resolvemos por la vía institucional. Es el ABC de una sociedad civilizada”, insistió la ministra Vallejo.
“No hay que justificar lo injustificable porque el día de mañana podemos volver a justificar la ruptura de una democracia o la persecución, el exterminio, la tortura de personas. Y eso deberíamos garantizarlos todos y todas”, agregó.
La ministra Vallejo anticipó que este martes se presentará una agenda legislativa que, al igual que el Plan Nacional de Búsqueda de detenidos desaparecidos, buscará avanzar en un “compromiso real” desde el Estado para con las víctimas de la dictadura, a 50 años del golpe de Estado.