A partir de las elecciones parlamentarias de noviembre de este año, dos distritos emblemáticos se fusionarán: el 23, que une actualmente a Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, y el 24, de La Reina y Peñalolén. El primero es considerado un bastión histórico de la derecha, mientras que el segundo desde el regreso de la democracia se ha repartido entre un escaño para el oficialismo y otro para la oposición.

El nuevo distrito 11 escogerá a seis diputados -dos más que los actuales sumando las cinco comunas- y, de acuerdo a la mayoría de los cálculos electorales que han hecho los expertos, la tendencia se mantendría, aunque dependerá en gran medida de las definiciones que tomen los bloques respecto de las listas parlamentarias que llevarán. Lo más claro, en todo caso, es que las fuerzas emergentes tendrán pocas posibilidades en esta nueva zona.

La plataforma de análisis electoral Tresquintos, del PHD en Ciencia Política Kenneth Bunker, realizó simulaciones bajo cinco escenarios distintos, basado en las negociaciones y proyecciones que han realizado los partidos en las últimas semanas, para determinar qué diputados podrían llegar a la Cámara Baja en marzo del próximo año. 

El estudio arroja que cuatro de los escenarios son más favorables para Chile Vamos, quien en cada uno de ellos obtendría cinco escaños frente a solo uno de la Nueva Mayoría. En estos casos, el Frente Amplio tendría escasas posibilidades de elegir a un parlamentario en esta zona, mientras que el hecho de que la Democracia Cristiana compita dentro del pacto oficialista o no, no afectaría a la elección de representantes del bloque.

Escenario 1: NM compite junta

Escenario 2: DC va en una lista aparte

Escenario 3: NM junto al PRO y sin la DC

Escenario 4: NM sin la DC y el PRO con el FA (poco probable)

Escenario 5: Chile Vamos y NM en dos listas

El escenario más desfavorable para el bloque de derecha, en tanto, sería uno donde CV y la NM fueran en listas separadas, dando como resultado que los primeros obtengan cuatro escaños y los segundos uno, como en los cálculos anteriores. Sin embargo, bajo esta lógica se abriría la única posibilidad para que el FA obtenga un escaño ante la dispersión de votos de los dos bloques más grandes.

Según Kenneth Bunker, director de la plataforma, para que una lista asegure un escaño debe obtener al menos el 14,3% de los votos, lo que abre un espacio para que el oficialismo acceda a un escaño y el Frente Amplio a otro, bajo un escenario de disgregación del voto. 

“Cada candidato va a buscar su bolsón de votantes en la zona que le convenga más: la derecha en las comunas emblemáticas de su sector y los otros dos bloques en La Reina y Peñalolén, donde ya han obtenido votaciones positivas para ellos”, explica el experto electoral.

Recambio de caras

El análisis sobre este distrito también apunta a quiénes podrían ser las caras de cada partido que logren ganar los escaños, de acuerdo a las negociaciones actuales que han llevado los partidos. Cabe destacar que las candidaturas oficialmente pueden inscribirse hasta el 21 de agosto ante el Servicio Electoral, las que dependerán de las determinaciones de cada bloque.

Bunker afirma que, en Chile Vamos, solo la UDI y Renovación Nacional se repartirían los cinco escaños que lograrían bajo la mayoría de los escenarios simulados. En el gremialismo, los candidatos que podrían sacar las primeras mayorías del subpacto son María José Hoffmann –si finalmente la directiva permite que ésta se cambie al distrito 11–, el ex secretario general del partido Guillermo Ramírez y la integrante de Avanza Chile y ex funcionaria de la administración Piñera Isabel Pla.

Esto luego de que los actuales diputados por el distrito de Las Condes y Vitacura manifestaran otras intenciones de cara a las elecciones. Cristián Mönckeberg (RN) ha mostrado pretensiones de llegar al Senado, por Valparaíso o Tarapacá; en tanto, Ernesto Silva (UDI) anunció que no respostulará. El diputado José Antonio Kast, por otra parte, será candidato presidencial, según tiene planificado.

Por el lado de RN, el analista apuesta por tres posibles triunfos: el actual diputado Gonzalo Fuenzalida –que dejaría el distrito 54 por el 11–, con un cargado discurso contra la delincuencia en el país que "podría funcionar en este electorado"; Catalina del Real, ex candidata a alcaldesa de La Reina y ex candidata a diputada por ese distrito, quien logró solo mil votos menos que Kast en las parlamentarias pasadas; y Karin Luck, ex consejera regional por la zona. Evópoli no tendría posibilidades.

Por parte de la Nueva Mayoría, en Tresquintos apuestan por dos cartas para el escaño disponible de acuerdo a las simulaciones: David Silva (PS), quien ya fue candidato a alcalde en Las Condes, o René Jofré, miembro de la comisión política del PPD y experto electoral del partido. 

En el caso del Frente Amplio, pese a que son varios los candidatos que serían confirmados en agosto, Kenneth Bunker apuesta por solo un triunfo bajo el escenario de la dispersión de votos ante dos listas de la NM y dos de Chile Vamos. Éste sería para el ex candidato presidencial Tomás Hirsch, quien ya había postulado al distrito de La Reina y Peñalolén en elecciones anteriores, misma zona además donde obtuvieron su primera diputada, Laura Rodríguez, quien murió mientras ejercía el cargo. 

“Un candidato que hubiera tenido bastante posibilidades es Sebastián Sichel, de Ciudadanos –quienes esperan la definición del Tribunal Calificador de Elecciones respecto de si podrán continuar como partido político tras la resolución del Servel que los disolvió por no cumplir los requisitos mínimos–. Obtuvo la segunda mayoría del distrito en las elecciones pasadas, pero gracias al binominal Chile Vamos lo dobló y no pudo obtener ese escaño”, concluye Bunker.

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