La candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara, se refirió a sus lineamientos internacionales y a su posible relación con el gobierno de Javier Milei en Argentina en un eventual gobierno “va a tener que hablar con esta ‘zurda de mierda’ si él quiere a su país como yo quiero al mío”.
La exministra conversó con El País sobre su triunfo en las primarias, su programa de campaña y cómo abarcaría las relaciones internacionales en un eventual mandato.
Al ser consultada sobre el avance de la ultraderecha en el mundo, comentó que “está teniendo un énfasis más preponderante y tiene mucho que ver con las fallas que hemos tenido quienes estamos en política para poder dar respuestas concretas a los problemas de las personas. En el caso chileno, yo confío plenamente en la racionalidad de la ciudadanía”.
Sobre posibles dificultades que podría tener al eventualmente ser presidenta y del PC, en este contexto, dijo que “en mi vida nada ha sido fácil y, en segundo lugar, lo de hegemonías más conservadoras duran lo que duran los mandatos de ultraderecha. El mundo tiene ciclos políticos que son volátiles y que van cambiando constantemente”.
En este sentido dijo que su posible relación con el gobierno de Donald Trump sería “de la forma más diplomática posible. Tengo sumamente claro el papel que juega Estados Unidos en la geopolítica. (...) En mi caso, por más que discrepe de su forma de pensar y de actuar, como representante del Estado de Chile voy a mantener las relaciones diplomáticas que correspondan”.
Jeannette Jara se refiere a la eventual relación con Milei
Igualmente, Jeannette Jara fue consultada sobre cómo sería su eventual relación con el gobierno de Argentina, encabezado por el libertario Javier Milei, quien en una conferencia de octubre afirmó “no le demos lugar a los zurdos de mierda”.
“No tenía idea de que también había hecho esa definición”, respondió la exministra del Trabajo, agregando “bueno, aquí va a tener que hablar con esta ‘zurda de mierda’, porque si él quiere a su país como yo quiero al mío, y somos vecinos, vamos a tener que efectivamente mantener el diálogo diplomático que corresponda”.
Además, comentó la popularidad de la figura y políticas de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, en Chile, expresando que “hay un grito importante por fortalecer la seguridad y que, seguramente, no se conocen los detalles de la estrategia de Bukele, que muchas veces colisiona con los DD.HH.”.
Para concluir, se refirió a las elecciones presidenciales fraudulentas en Venezuela, que mantuvieron en el poder a Nicolás Maduro, relatando: “Yo ya lo he manifestado. Y lo reitero, yo no soy una persona que le guste tapar el sol con un dedo y no me cabe duda de que en Venezuela hay una grave crisis de la democracia y de las instituciones democráticas, con elecciones que fueron cuestionadas”.
“No tengo ninguna adhesión al Gobierno de Maduro. Y, por el contrario, me preocupa que efectivamente, al no tener relaciones diplomáticas en un país en el cual se pueda conversar, por ejemplo, los procesos de reconducción de personas que han venido a delinquir de esa nacionalidad, no se puedan llevar adelante”, cerró.