El recién nombrado ministro de Hacienda para el Gobierno de Gabriel Boric, Mario Marcel, le agradeció al Presidente electo su designación y se comprometió a liderar la billetera fiscal para implementar “importantes reformas” reflejadas en el programa de gobierno.
A través de un comunicado, el todavía presidente del Banco Central que no acudió a la ceremonia de nominación por haber tenido contacto estrecho con una persona con COVID-19, describió su rol como dialogante, aunque decidido para implementar reformas en el país.
“El Presidente Boric ha comprometido importantes reformas en materias de salud pensiones, impuestos, desarrollo productivo, descentralización, medioambiente, perspectiva de género, diversidad y trabajo decente, entre otros, reflejados en el programa de gobierno y el compromiso de implementación programática”, dijo Marcel.
“De acuerdo a lo conversado con el Presidente, mi rol específico será ayudar a crear las condiciones económicas, financieras y operacionales para que los compromisos establecidos con la ciudadanía se puedan cumplir. El Presidente Boric ha señalado que entiende que ello requiere avanzar paso a paso, con diálogo y responsabilidad fiscal, pero también con decisión, asegurando la legitimidad y sostenibilidad de los cambios”, enfatizó.
La nominación de Marcel generó satisfacción en los mercados y el mundo económico, que reaccionó con la baja en el precio del dólar y la subida del IPSA, aunque generó también algunas dudas en algunos sectores del futuro gobierno, por ser un hombre cercano al Partido Socialista (PS) y no a Apruebo Dignidad.
Quien estuvo a cargo del Presupuesto Nacional bajo la administración de Ricardo Lagos, se comprometió a conformar un equipo “competente, capaz que aportar evidencia, creatividad y capacidad de diálogo para completar una salida ordenada a la crisis que ha vivido el país en los últimos años”.
Entre sus objetivos estará, según dijo, “reducir la incertidumbre en la economía, generar los recursos y capacidades que requiere la implementación de la agenda del gobierno, controlar el crecimiento de la deuda pública y sentar bases para un crecimiento sostenido y sostenible en los próximos años”.