Luego de varios días de negociaciones los partidos de la Nueva Mayoría, el Frente Amplio y el Movimiento Regionalista de la diputada Alejandra Sepúlveda cerraron un acuerdo administrativo para la presidencia de la Cámara y la integración de las comisiones. 

El acuerdo contempla que este año la mesa de la Cámara esté liderada por un militante del PS, mientras que la vicepresidencia a cargo de un regionalista y la segunda vicepresidencia en manos de la DC. Es así que la más probable nómina esté liderada por la socialista Maya Fernández, Jaime Mulet -quien retorna al Congreso- y Mario Venegas. 

En 2019 la mesa estaría liderada por un DC, un PPD y un radical. Al año siguiente, la falange mantendrá la presidencia, mientras que las vicepresidencias serán ocupadas por un PPD y un PC. En tanto, en 2021, la titularidad de la Cámara volvería a manos de un socialista, acompañado de un radical y un PPD. 

"El acuerdo se cerró y se firmara un protocolo. Están claras las mesas y comisiones, lo que nos falta es distribuir quién usa las presidencias en las comisiones", explicó a T13 el diputado Lorenzini. 

El que la negociación se materialice dependerá de lo que ocurra el domingo. Y es que si bien los partidos buscaban hacer un cambio en esta materia, la votación seguirá siendo secreta. Tampoco se votará por lista, como buscaban los partidos de la oposición. Ante ello, uno de los temores es que surjan "descolgados" que terminen votando por las cartas de la derecha o que se abstengan, haciendo peligrar el acuerdo. 

"Al ser secreta la votación se pueden producir desviaciones y nadie se hace responsable. Eso puede producir que no tengamos las votaciones el día domingo. No tienes cómo saber si alguien mira para el lado. La DC va a cumplir, pero no te puedo garantizar que todos lo van a votar. Pueden haber sorpresas", dice el diputado, quien formó parte de la ronda de negociaciones. 

El diputado del PC Daniel Núñez señala que "nosotros pensamos que lo ideal es que la votación hubiese sido abierta, de cara a la ciudadanía, pero ayer la derecha se opuso a que la votación fuera pública. Nos vamos a enfrentar a un mecanismo de voto secreto".

"Este es un acuerdo muy amplio, y hay un precedente de votaciones anteriores en que se intentó 'comprar parlamentarios'", advierte el parlamentario. 

En tanto, el representante del PS en las tratativas, Manuel Monsalve, señala que su partido "puede garantizar absolutamente la votación de sus 19 parlamentarios. Las fuerzas que lograron este acuerdo suman 83 diputados y esos votos se debieran expresar el día domingo".

"La votación es secreta y por lo tanto hemos pedido que los partidos puedan asegurar a sus parlamentarios, en la medida que las pretensiones de los partidos se han expresado en este acuerdo", dijo.

Monsalve admitió que como la votación es secreta "no hay forma de saber como votarán, y eso es un temor legítimo, porque no sabemos las negociaciones que está llevando la derecha, que nosotros entendemos que no ha renunciado a la posibilidad de liderar la Cámara de Diputados".

"Pero ellos suman 72 y para ser mayoría tienen que negociar con alguien, y si están negociando no han transparentado con quién están negociando y qué les están ofreciendo", advirtió. 

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