Parlamentarios de diferentes partidos reaccionaron al informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que ordenó al Gobierno "el cese inmediato del uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad del Estado". 

La CIDH expresó su condena "al uso excesivo de la fuerza en el contexto de las protestas sociales en Chile, los graves desmanes en el curso de algunas manifestaciones" y manifestó "su grave preocupación por el elevado número de denuncias de violaciones a los derechos humanos recibidas por los órganos del Estado desde el inicio de las manifestaciones". 

Desde el Partido Socialista, el senador Álvaro Elizalde, aseguró que "el informe de la CIDH da cuenta que en Chile se han violado los Derechos Humanos en las últimas semanas. Viene a ratificar lo que otros organismos de Derechos Humanos han señalado respecto de la situación dramática que se ha visto en nuestro país".

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Por su parte, el presidente del Partido por la Democracia, Heraldo Muñoz, señaló que "el informe de la CIDH sobre la situación de nuestro país es otro impacto significativo sobre la percepción internacional sobre la situación de los Derechos Humanos en Chile".

Y agregó: "Se expresa la grave preocupación sobre las violaciones a los Derechos Humanos en Chile, se agrega también una alta inquietud sobre los desmanes, es decir las expresiones violentas de manifestación, y se hacen recomendaciones para abordar esta situación preocupante en nuestro país. Es decir, se está creando ya una visión compartida de distintos organismos de Derechos Humanos sobre lo que ha acontecido en nuestro país". 

El diputado de Renovación Nacional Diego Schalper declaró: "Nos parece que es un informe que pone las cosas en su justa proporción, que hay un cese a los abusos, en segundo lugar institucionalidad y, por lo tanto, rechazo a que esto sea sistemático, y en tercer lugar reconocer que también ha habido un nivel de violencia bastante preocupante". 

Asimismo explicó las tres ideas del informe y señaló que "la primera es que evidentemente reconoce que hay ciertas situaciones de abuso, respecto a las cuales hay que hacer un cese efectivo y es lo que el Gobierno del Presidente  Piñera ha ido pidiendo de distintas maneras. Lo segundo es que en Chile hay una institucionalidad sólida en materia de Derechos Humanos que ha estado operando entonces tangencialmente deja claro que aquí no hay un problema sistemático. Y en tercer lugar que también se reconocen algunos desmanes que han ocurrido". 

El presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), también reaccionó y sostuvo que "el informe de la CIDH es un nuevo llamado de atención al Gobierno y al Estado de Chile. Aquí ha habido violaciones a los derechos fundamentales que deben ser investigados y sancionados, y graves fallas en inteligencia y estrategia policial que han causado daño en muchos manifestantes pacíficos, faltando solo el informe de la ONU, creo que es imperativa una reforma a Carabineros". 

 

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