La candidata del Partido Socialista, y ex ministra Secretaría General de Gobierno en el segundo mandato de Michelle Bachelet,  señala que a diferencia de otras, su candidatura es un proyecto político “de abajo hacia arriba”, y que representa una nueva voz. 

La carta presidencial del PS se define como “una mujer feminista, no de última hora, sino feminista de verdad” y confieza sentir “honra de haber sido ministra de la presidenta Bachelet”. 

En entrevista con El Mercurio, señala que creen en los proyectos colectivos, “en la unidad de la centro izquierda”. Con respecto a aquello dice que tener “el más alto aprecio por el Frente Amplio, una fuerza joven, de recambio, muy interesante y muy valiente, que se hace cargo de una realidad país que cambió y donde las formas de hacer política no sintonizaba. Espero que podamos confluir en un proyecto común con ellos también”. 

Frente a la pregunta si se debería incluir a la Democracia Cristiana en una eventual primera, la candidata socialista dice que “la unidad del centro y la izquierda, por supuesto con la DC, genera estabilidad y gobernabilidad para las transformaciones que Chile requiere”. 

Dice que el sello de su campaña será el feminismo “que es una visión de mundo inclusiva, con respeto a lo diverso, reivindicación de quienes han estado excluidos y excluidas de todos los espacios de desarrollo por el solo hecho de ser”. 

Narváez señala que su campaña apuntará a “recuperar la estabilidad que el país necesita, después de dos eventos que lo remecieron profundamente. Aspiro a un gobierno que corte pocas cintas, pero que instale una nueva manera de relacionarnos, traiga un espíritu, de respeto, de escucha, de consideración por el otro, no el ‘gran acuerdo por la unidad’, el llamado al diálogo que no existe en la práctica”. 

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