Hace casi tres meses, el Presidente Sebastián Piñera prometió una “cirugía mayor” al sistema de pensiones. Las semanas transcurrieron y ningún anuncio formal o indicación se presentó de parte del Ejecutivo.

Sin embargo, el actual estado de punto muerto en el que se encuentra la reforma previsional (lleva nueve meses en el Senado), sumado a un eventual segundo rescate de ahorros, generaron presión en La Moneda.

El mandatario se reunirá hoy a las 8:30 con parlamentarios de ChileVamos y los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, y del Trabajo, María José Zaldívar, en un intento por destrabar la discusión del proyecto.

Al menos tres cambios se incorporarían a la actual propuesta que plantea que un 3% de la cotización adicional vaya a las cuentas individuales y el otro 3% a un fondo de ahorro colectivo.

Uno de ellos sería la creación de una pensión universal, beneficio al que podría acceder cualquiera, sin necesidad de haber contribuido. Hoy existe la Pensión Básica Solidaria (PBS) para quienes nunca han cotizado, pero focalizado en el 60% de la población más vulnerable. La nueva figura permitiría llegar al 85%.

Otro cambio apunta a las AFP. Fuentes del oficialismo señalan que el Gobierno estaría dispuesto a cambios estructurales de la industria y separar la gestión de los fondos de la administración de las cuentas obligatorias.

El tercer cambio tiene que ver con la idea que viene del mismo Briones, quien ha planteado modificar el IVA para financiar pensiones.

Conocedores del proceso señalan que el mandatario también estaría abierto a destinar el 6% de cotización extra a cuentas nocionales, como se ha definido en la contrapropuesta de los senadores de oposición.

Retiro programado grupal

En paralelo, en la comisión de Trabajo del Senado se ha estado conversando la idea de crear una nueva modalidad de jubilación: el retiro programado grupal.

Se trata de mutualizar la pensión de aquellos que estén jubilados por retiro programado, es decir, que todos compartan el riesgo de sobrevida.

El senador Rodrigo Galilea (RN), integrante de la comisión, grafica que si el promedio de vida son 81 años, aquellas personas que murieran antes, podrían dejar sus fondos -que ya no serían heredables- para pagar una determinada cantidad de cuotas fijas a quienes sobrevivan a esa edad. “Esta propuesta tiene solidaridad y eficiencia”, asegura.

Desde la oposición, la senadora Carolina Goic (DC) cree que esta opción puede ser una propuesta adicional. “Es importante ver cómo se puede complementar con lo que hemos planteado, es decir, ver en concreto qué significa y cómo se implementa. Igual solidariza los fondos para el caso de la pensión por retiro programado. Pero, es una parte, porque cuando decimos que queremos aumentar las pensiones de los actuales pensionados, esto no resuelve el problema para todos”.

Otro retiro: pensiones caerían 23% y subirían los saldos cero

Ante la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, que analiza un segundo retiro de 10% de los fondos de las AFP, el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, advirtió que dicho paso implicaría una baja promedio de 23% de las pensiones.

Además, detalló que "más de 1,9 millones de afiliados retiraron todo su saldo y 2,3 millones más podrían hacerlo de aprobarse un segundo retiro, lo que dejaría a 4,2 millones de afiliados sin saldo".

Macías también alertó que el primer retiro afectará en mayor proporción las pensiones y los saldos de las mujeres y de los más jóvenes; y un segundo retiro deteriorará aún más la situación previsional de estos grupos, por lo mismo pidió que "es primordial avanzar en la reforma previsional y alcanzar un acuerdo que permita mejorar las pensiones" y no afectarlas.
El superintendente explicó que "usando los saldos a julio 2020 y asumiendo que todos los afiliados pueden sacar el máximo permitido para cada uno de ellos, la suma total de recursos a retirar sería de US$ 19.000 millones que representan un 8,9% del total de los fondos de pensiones al 31 de julio de 2020".

A su turno, el presidente de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Joaquín Cortez, expuso específicamente respecto al proyecto que busca retirar hasta el 10% de los fondos acumulados en una compañía de seguros de vida. La CMF estimó dos escenarios del impacto financiero del retiro para las aseguradoras: US$ 1.666 millones de menor patrimonio en un contexto conservador; y US$ 2.869 millones -66,7% del patrimonio neto de las firmas que entregan rentas vitalicias a junio- en uno donde todos los pensionados por renta vitalicia piden el retiro.

Cortez dijo que las iniciativas tienen potenciales efectos sobre la solvencia de las compañías, la estabilidad del mercado de rentas vitalicias, en caso de que las entidades deban asumir con cargo a su patrimonio el retiro de fondos; y que afectan el principio de intangibilidad de los contratos y la garantía constitucional del derecho de propiedad.

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