El Presidente de la República, Gabriel Boric, se refirió a las palabras de su antecesor, el expresidente Sebastián Piñera, quien en una conversación con la prensa en Argentina aseguró que el estallido social de octubre de 2019 en Chile fue un “golpe de Estado no tradicional”. 

“Hace pocos días, en conjunto con el expresidente Piñera, y los expresidentes Bachelet, Lagos y Frei, firmamos en conjunto una declaración en la que, además de comprometernos con la democracia y con el respeto irrestricto a los derechos humanos, decíamos de manera muy explícita que la violencia no es parte de la acción política en la democracia. Esa convicción yo la he tenido siempre y la mantengo”, respondió Boric.

“Más que polemizar con el expresidente Piñera, me interesa destacar qué tenemos a futuro. Y tenemos un compromiso con los expresidentes vivos que la violencia no es parte de las herramientas legítimas para actuar en democracia”, añadió.

En conversación con Radio Mitre de Argentina, Piñera acusó que un grupo de “terroristas anarquistas quisieron destruir” el país. 

“Fue un golpe de Estado no tradicional, porque no fueron las Fuerzas Armadas”, dijo Piñera.

Este fue un golpe de Estado para debilitar las bases mismas de la democracia y usaron brutalmente la violencia. Era una violencia irracional, estaban dispuestos a destruirlo y quemarlo todo, iglesias, colegios, hospitales, monumentos, plantas de energía, lo que se cruzara en su camino, añadió.

De todos modos, el Presidente Boric llamó a no confundir las movilizaciones sociales que se produjeron el país, las que consideró justas y ejemplificó con el problema de las bajas pensiones, con los hechos de violencia que se produjeron a partir de esa fecha. 

“Me parece muy importante no confundir, y no poner en un mismo saco, actos violentos con movilizaciones, porque hay quienes en Chile parecen olvidarse de que en Chile hay causas legítimas para el malestar, y esas causas tenemos que enfrentarlas como país”, explicó Boric.

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