El Presidente de la República, Gabriel Boric, recordó la última conversación que sostuvo con el expresidente Sebastián Piñera, quien murió el 6 de febrero pasado, a sus 74 años, en un accidente en helicóptero en el Lago Ranco. 

A pocos días de su muerte, el Presidente Boric contó que el exmandatario había puesto a sus exministros a disposición para colaborar con las tareas de reconstrucción que se están llevando a cabo en la región de Valparaíso, por los incendios forestales que por esos días afectaron a Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Limache.

Sin embargo, este lunes en conversación con radio ADN, el Presidente Boric fue consultado por las pensiones de gracia que revocó, luego que se conociera que algunos de los beneficiados no cumplían con todos los requisitos necesarios y que otros tenían condenas por delitos graves. 

“La última conversación que tuve con el expresidente Piñera el día antes del accidente que terminó en su fallecimiento fue, justamente, para decirle que yo había tomado la decisión de revocar pensiones de gracia que se habían otorgado en mi gobierno y también en el de él”, contó el Presidente Boric.

“Como era una decisión presidencial, un atributo de la Presidencia de la República, me parecía que era importante decírselo porque también iba a revertir una decisión de él”, añadió. 

Recordemos que las pensiones de gracia por el estallido social se entregaron a quienes sufrieron daños importantes por la violencia ejercida por agentes del Estado. Sin embargo algunas de ellas, entregadas tanto en el Gobierno de Piñera como en el actual de Boric, fueron cuestionadas. 

“Las pensiones de gracia, claramente, estaban muy mal reguladas en nuestro país. A él le pareció bien, estuvo de acuerdo, no fue una materia de desencuentro”, añadió Boric.

Pensión vitalicia para los expresidentes

El Presidente Boric también fue consultado por la propuesta de un grupo de parlamentarios para terminar con la pensión vitalicia para los expresidentes de la República, que actualmente significan un gasto de cerca de 16 millones de pesos para cada exmandatario.

Esta propuesta fue, principalmente, impulsada por el diputado Carlos Bianchi, quien cuestionó que el Presidente Boric reciba una pensión vitalicia desde los 40 años y propuso, en su lugar, una pensión de vejez para los expresidentes que sea entregada desde los 65 años. 

“No me refiero a la situación personal por algo en lo que esté pensando o quiera defender. Creo que los expresidentes, en general, son instituciones que vale la pena cuidar y a mí me parece razonable que los expresidentes, independiente del caso de mi persona, tienen que tener un resguardo para poder seguir cumpliendo la función que históricamente han cumplido, que es aportar al debate nacional, sin estar vinculados a un interés privado o particular”, opinó el jefe de Estado. 

“Ese es el sentido de fondo de aquello, que en términos presupuestarios para el Estado no es significativo, pero entiendo que se genere un debate y me parece bien que se de y se resuelva en la cámara”, añadió. 

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