Una romería realizó la UDI para conmemorar los 25 años de la muerte del ex senador y fundador de la colectividad, Jaime Guzmán. 

En su discurso el presidente de la UDI, Hernán Larraín, destacó "su valoración de la política como un camino de servicio público sobrio, austero, y regido por principios éticos configuran una propuesta que ha permeado el pensamiento chileno contemporáneo casi sin contrapeso en las últimas décadas".

"A pesar de su muerte, su ideario sigue vivo, no lo pudieron terminar. Esas ideas, sus ideas, nuestras ideas, cambiaron a Chile y lo cambiaron para bien", agregó.

Larraín manifestó que "desde entonces, aún sin su presencia, son miles los que han seguido formándose bajo su inspiración. "Su máxima creación política, la UDI, se convirtió años después de su muerte en el partido más votado del país".

Por otro lado, el timonel UDI manifestó su molestia por el hecho que la "investigación del crimen del senador Jaime Guzmán, cometido en plena democracia, aún sigue virtualmente sin responsables cumpliendo condena, salvo un caso reciente que logró sortear la cárcel no hay nadie en esa condición gracias la complicidad de gobiernos extranjeros, que dicen condenar los atentados a la vida, pero que cuando se atraviesan intereses políticos miran para el techo e impiden en la práctica que se haga justicia". 

AchivoT13: La noche que murió Jaime Guzmán

"La hipocresía del gobierno argentino de los Kirchner, la vergonzosa actitud evasiva de instituciones Suizas, y la contumacia de la tiranía Cubana han impedido que muchos responsables hayan podido ser juzgados", reclamó. 

Con todo, el dirigente del gremialismo advirtió cambios "nuestras acciones, el respaldo del actual gobierno nacional y el cambio de autoridades en Argentina abre una esperanza de que en un caso al menos, el de Galvarino Apablaza, ello pueda tener otro desenlace". 

En este contexto destacó que "la Comisión Interamericana de DD.HH ha obligado a dar respuesta al gobierno transandino de su rechazo de cumplir las decisiones judiciales tanto de la Corte Suprema de Chile, como la de argentina, ambas que autorizaron su extradición".

"Confiamos en que se abrirán las puertas para que la justicia chilena pueda cumplir con su obligación de investigar y sancionar a los autores de un crimen alevoso y aún impune".

Llamado a actuar con "sentido ético" y "trabajar sin reposo" para municipales

Larraín advirtió que "el influjo de las ideas de la libertad que con tanto éxito incrustó Jaime Guzmán, se ve amenazado estos días por el gobierno de la Nueva Mayoría. El reformismo ideológico de sello neosocialista avanza en este país a pasos agigantados".

En este sentido, el timonel UDI criticó el Proceso Constituyente impulsado por el gobierno, aseverando que "se levanta como el camino hacia la incertidumbre total" y que apunta a "imponerle al país una institucionalidad de contenido ideológico reñido con nuestra historia, llena de derechos y sin deberes, que será caldo de cultivo para un populismo incontrastable que nos volverá a convertir en un país subdesarrollado".

Es por ello que Larraín hizo un llamado a los militantes del gremialismo "a la acción", señalando que "no basta con rendir tributos a su memoria desde el recuerdo afectuoso o desde el dolor por la brutalidad de su asesinato, el homenaje es el hacernos cargo de nuestros errores y comprometernos a no repetirlos nunca más".

En medio de investigaciones de financiamiento irregular de campañas de la colectividad, planteó que "necesitamos para recuperar la confianza no solo un nunca más sino que además actuar en el futuro con un profundo sentido ético".

Junto con esto, hizo un llamado a "salir a recorrer Chile y devolverle la confianza a los chilenos de una vida mejor es un sueño posible y real, es el de trabajar sin reposo y con unidad para ganar las próximas elecciones municipales y preparar la vía para volver a La Moneda", sentenció.

Dentro de los presentes se encontraba el ex senador Jovino Novoa, quien se convirtió en el primer condenado dentro del caso Penta, por delitos tributarios. Si bien la pena de tres años implica que no irá a la cárcel, no podrá ejercer cargos públicos mientras dure la pena remitida. 

Novoa evitó hacer declaraciones. 

 

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