En septiembre del presente año, la NASA informó que había traído a la Tierra la muestra de un asteroide, que recolectó a través de una sonda espacial.  

La misión bautizada como OSIRIS-REx acaparó las miradas hace algunas semanas. Ahora, se mostró por primera vez el material de Bennu, de 4.500 millones de años de antigüedad, desde el Centro Espacial Johnson en Houston durante este miércoles. 

La agencia espacial informó a través de un comunicado compartido a través de sus canales oficiales, que este tiene "evidencia de un alto contenido de carbono y agua, que en conjunto podrían indicar que los componentes básicos de la vida en la Tierra se pueden encontrar en la roca". 

Asimismo, se indicó que "aunque se necesita más trabajo para comprender la naturaleza de los compuestos de carbono encontrados, el descubrimiento inicial es un buen augurio para futuros análisis", añadiendo que "el polvo del asteroide se estudiará durante las próximas décadas, lo que ofrecerá información sobre cómo se formó nuestro sistema solar". 

Para poder llevar a cabo este análisis, "se utilizó tomografía computarizada de rayos X para producir un modelo informático en 3D de una de las partículas, destacando su interior diverso". 

La rigurosa investigación de este "precioso regalo del cosmos", es de alta relevancia para la agencia estadounidense. "Estamos desbloqueando una cápsula del tiempo que nos ofrece conocimientos profundos" señaló Dante Lauretta, una de las científicas principales a cargo de este estudio. 

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