Para algunos creyentes el infierno es un sitio sobrenatural donde después de la muerte son torturadas eternamente las almas de los pecadores. Según la Biblia, es el hogar del diablo, un lugar en llamas, penoso y horrible. En cambio, para los científicos el infierno existiría en alguna parte del universo.

Así lo dice la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) a raíz de una variedad de avistamientos realizados con el telescopio de última tecnología James Webb: los expertos hallaron el exoplaneta "55 Cancri e" o "supertierra", el cual sería conocido como el mismísimo infierno. 

El "55 Cancri e" está cubierto de lava, tal como las personas han creído históricamente cómo sería el infierno, así que por esa razón lo apodaron de esa manera. Además, para sorpresa de todos, es primera vez que se aprecia algo así en otro mundo. Llamó mucho la atención de los expertos, quienes aseguran que su diversidad geológica podría ayudar a comprender cómo evolucionan los planetas como la Tierra.

De acuerdo a Independent en Español este exoplaneta posee "una temperatura superficial superior al punto de fusión de los minerales existentes en las rocas de nuestro planeta; asimismo, creen que el lado que no se ha podido ver está conformado por oceános de lava".  Por otro lado, también tiene su "propio Sol", una estrella de similares características la cual está a unos 2,5 millones de kilómetros de distancia, así que solo se demora 18 horas en dar una vuelta completa. 

La iglesia reacciona a este "infierno"

Este descubrimiento generó sentimientos encontrados en la religión católica, puesto que el infierno, según ellos, no es un lugar físico, sino un "estado de privación eterna y definitiva de Dios". Esto lo dijo el sacerdote y doctor en Filosofía de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma, Mario Arroyo, en un comunicado de prensa. 

Añadió que el "55 Cancri e" a pesar de sus condiciones extremas de calor y presencia de poderosa lava, es un mundo que "probablemente no esté exento de la presencia de Dios". 

Por último, el religioso destacó que el fuego espiritual y el fuego material son "totalmente diferentes", haciendo énfasis en que las altas temperaturas del exoplaneta "supertierra" no son provocadas por algo espiritual, al contrario de lo que ocurriría en el averno (otra forma de llamarle al infierno).

 

 

 

Publicidad