Corría el año 2017 cuando Donald Trump, por ese entonces mandatario de Estados Unidos, propuso la idea de que los astronautas deberían volver a la Luna para el año 2024, plan que se ha visto retrasado por culpa de la compañía Blue Origin.

Lo que pasa, es que la empresa a cargo de Jeff Bezos, también creador de Amazon, protestó y presentó un recurso legal contra la NASA por haber elegido “a dedo” a SpaceX, empresa de Elon Musk, para el contrato de la misión lunar, algo que finalmente fue desestimado y todo seguirá con su plan inicial.

Sin embargo, esta disputa ha obligado a la agencia espacial de Estados Unidos a retrasar en un año el regreso del hombre a la Luna, dejándolo así al menos en el año 2025, según explicó Bill Nelson, máximo responsable de la organización a New York Times.

El presupuesto de la llamada “misión Artemisa” es de 2.900 millones de dólares y tiene como objetivo poner astronautas en el satélite natural con la intención de planear en el futuro la llegada de los humanos a Marte, algo que se cree no sucederá antes del 2030, cuando el rover que recorre el planeta rojo haya terminado su recorrido.

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